La chlorella ha llegado para quedarse. Se trata de un género de algas que participa activamente en nuestra flora intestinal con múltiples propiedades.
Y es que son cada vez más las personas que incorporan a su dieta rica y equilibrada este alga unicelular ínfima, con un diámetro de entre 2 y 11 micras, esto es, un microorganismo.
Tan imperceptible al ojo humano es la chlorella que quizá esa sea la principal razón por la que hemos estado tanto tiempo de espaldas a ella.
Ayuda a la piel y a la microbiota
Pero la realidad es que es una de las algas más beneficiosas que existen en la actualidad. La piel es otra de las grandes beneficiadas en este sentido.
Y es que la chlorella trabaja en el desarrollo de la prevención de enfermedades y nos ayuda a combatir infecciones gracias a sus nutrientes.
La salud estomacal se ve notablemente mejorada con el efecto de la chlorella, rica en nutrientes y vitaminas de forma clara sobre nuestro organismo.
Nuestra microbiota intestinal, que se encarga de que todos los microorganismos del intestino estén en condiciones, nota cuando consumimos este tipo de alga.
¿Qué convierte a la chlorella en uno de los alimentos más cotizados de nuestra flora intestinal? Su capacidad de regular los procesos digestivos.
Ajusta el horario estomacal y favorece la producción de bacterias buenas en la microbiota antes mencionada.
Rica en clorofila
Como bien habrás podido intuir por su nombre, la chlorella sí que es muy conocida por su rica cantidad de clorofila.
De ahí es de donde nacen muchos chicles que tratan de garantizar un buen aliento a las personas que se aprovechan de esta ventaja.
- Otra de las situaciones tan beneficiosas para nuestra salud intestinal que promueve la clorofila es la regulación del tránsito intestinal, favoreciendo el proceso de digestión.
- La chlorella, entre otras circunstancias, es capaz de purificar y purgar nuestro organismo de elementos nocivos provenientes no sólo de alimentos, sino también de infecciones.
- Las propias bacterias malas que podemos tener en nuestro intestino huyen en cuanto ven aparecer la chlorella, muy efectiva contra estos efectos.
- Destacan también por otro lado sus amplias cualidades antioxidantes, donde los nutrientes, vitaminas y minerales hacen acto de presencia para favorecer dicha situación.
- Los aminoácidos de la clorofila permiten otros beneficios importantes para nuestro cuerpo. De ello se beneficia el sistema inmunológico, que aboga siempre por proteger el resto de órganos.
Por si fuera poco, este alga unicelular permite arrojar datos muy positivos acerca de nuestra salud cardiovascular, luchando contra la presión sanguínea alta.
Y es que la chlorella nos permite mejorar nuestra circulación sanguínea y evitar casos de hipertensión donde nuestra tensión arterial se dispara.
Previene además accidentes cardiovasculares que podemos ir sufriendo conforme envejecemos, y cuida de nuestro corazón por nosotros.