El reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente total conlleva una serie de beneficios para la persona perceptora. Así, la Seguridad Social ha actualizado las ventajas que implica obtener el derecho a cobrar una pensión de incapacidad total en España.
Una incapacidad permanente total es uno de los cuatro grados de invalidez que puede reconocer el Instituto Nacional de la Seguridad Social a los trabajadores en España. Este tipo de pensión comprende importantes beneficios para los usuarios con derecho a su percepción.
En cualquier caso, es preciso recordar que las pensiones de incapacidad permanente pueden derivar de accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad profesional o enfermedad común. El hecho causante es un aspecto importante para el reconocimiento de una pensión de invalidez.
Ventajas de la incapacidad permanente total
La incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para el desempeño de su profesión habitual. Sin embargo, es compatible con otras actividades laborales que no entren en conflicto con las limitaciones que han dado origen al reconocimiento de la pensión.
Así, estas son algunas de las grandes ventajas de percibir una incapacidad permanente total, tal y como han actualizado desde la Seguridad Social:
- Derecho a percibir una pensión del 55% de la base reguladora. La pensión puede ser del 75% de la base reguladora en caso de que el trabajador tenga 55 años o más y se encuentre en situación de desempleo.
- Posibilidad de compatibilizar la pensión con los ingresos procedentes de otras actividades laborales diferentes a la profesión habitual.
- Al alcanzar la edad de jubilación, si tuviese derecho a la pensión de jubilación, tiene derecho a optar por pasar a cobrar la pensión contributiva de jubilación o seguir percibiendo la pensión de incapacidad permanente.
Por otra parte, los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ señalan que «cumpliendo determinados requisitos, se puede solicitar un pago único -a modo de indemnización- en lugar de una prestación mes a mes. Aunque el número de mensualidades que componen dicho pago varían en función de la edad del pensionista».
Discapacidad del 33%
Desde este año 2023, tal y como ha actualizado la Seguridad Social, el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente total conlleva la asimilación del trabajador a una persona con discapacidad del 33%.
Es decir, las personas con incapacidad permanente total, para la Administración, tienen consideración de personas con discapacidad del 33%. Eso sí, sólo en el ámbito laboral. Por tanto, pueden acceder a las plazas de empleo público o privadas destinadas de manera específica a las personas con discapacidad.
Otra de las ventajas de la incapacidad total radica en la posibilidad de solicitar una revisión de la incapacidad por empeoramiento a la Seguridad Social. De esta forma, el trabajador puede pasar de un grado de invalidez total a la percepción de una pensión de incapacidad permanente absoluta, correspondiendo entonces una pensión del 100% de la base reguladora.
Finalmente, los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ indican que la incapacidad permanente total genera el «derecho a aplicar el complemento a mínimos para incrementar la pensión si ésta, en su importe final, se sitúa por debajo de las cuantías mínimas garantizadas por el Estado».