Cuando hablamos de las pensiones no contributivas, debemos de tener en cuenta que el organismo que se encarga de la gestión de dichas prestaciones es el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO. Existen dos tipos de pensiones no contributivas, la de invalidez, dirigida a las personas con discapacidad, y la de jubilación, destinada a las personas mayores de 65 años.
Desde enero de 2024, estas pensiones han aumentado su cuantía en un 6,9%, tal y como aseguro la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz Delgado, que reflejaba esta subida para todas las cuantías de las diferentes pensiones no contributivas, ya sea de invalidez o de jubilación, y del tipo que fuese.
La cuantía máxima de las pensiones no contributivas: 10.875,90 euros al año
Si tenemos en cuenta la subida de las cuantías que se están aplicando en este 2024, la cuantía máxima que puede recibir una persona que tiene una pensión no contributiva es de 10.875,90 euros al año. Dicha cuantía solo se puede recibir con la pensión no contributiva de invalidez, para personas con discapacidad que responde al complemento del 50% de los 7.250,60 euros anuales, por lo que el importe de ese complemento queda fijado en 3.625,30 € anuales. La suma de ambas cifras nos lleva hasta los 10.875,90 euros, que divididos en los 14 pagas (12 mensualidades y dos pagas extras) hace un total de 776,85 euros.
Esa es la cuantía máxima que se puede recibir con una pensión no contributiva. Para ello, es necesario cumplir con todos los requisitos que se exigen por parte del IMSERSO para poder recibir dicha ayuda, entre los que encontramos:
- Tener dieciocho o más años y menos de sesenta y cinco en la fecha de la solicitud.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Tener un grado de discapacidad igual o superior al 75%.
Además, desde el IMSERSO exigen como requisito el de carecer de ingresos suficientes. Hablamos que existe una carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2024, sean inferiores a 7.250,60 € anuales. Aun así, el IMSERSO informa de que si son inferiores a 7.250,60 € anuales y se convive con familiares, únicamente se cumple el requisito cuando la suma de las rentas o ingresos anuales de todos los miembros de su unidad económica de convivencia, sean inferiores a las cuantías que se recogen más adelante.
El IMSERSO y las pensiones no contributivas
El IMSERSO es el organismo que se encarga de la gestión de las pensiones no contributivas, que son las ayudas que «aseguran a todos los ciudadanos en situación de invalidez (personas con discapacidad) o mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Eso sí, debemos de tener en cuenta que la pensión no contributiva de invalidez no es compatible con la pensión no contributiva de jubilación, y viceversa.
En definitiva, las pensiones no contributivas son aquellas prestaciones que se ofrecen para ayudar a las personas que no superan los ingresos fijados (7.250,60 euros para 2024) y que cumplen con los requisitos de edad y residencia que solicita el IMSERSO.