Las nuevas tecnologías cada vez son mejores, pero nunca son infalibles. Lo cierto es que cada vez hay más casas con más y más dispositivos móviles: smartphones, portátiles, ordenadores fijos, tablets y otro tipo de sotfwares que nos hacen la vida más fácil, o al menos eso dicen. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) refleja una serie de consejos para todas aquellas personas que vayan a encender su ordenador y no les vaya. El clásico «no me enciende», que todos hemos buscado alguna vez en el buscador de Google.
Tanto si te ha pasado como si no, la OCU fija distintas alternativas a la hora de proceder antes de llevar tu ordenador o portátil a manos de un profesional. Como si fueran remedios caseros, se trata de recomendaciones por parte de este ente que busca proteger el interés de los usuarios que tengan ordenadores a su disposición. Por lo que de no arrancar tu ordenador, puedes seguirlos todos uno por uno antes de tener que gastarte un dinero que lo mismo no tienes por qué hacerlo.
¿Qué hago si mi ordenador no enciende? La OCU te ayuda
- Revisa que la fuente de alimentación esté correctamente. Esto es, que el PC esté conectado a la red eléctrica. Si es de sobremesa, sobre todo. Si es portátil, lo mismo no tiene batería
- Comprueba el monitor. En ocasiones parece apagado y lo que está es ahorrando batería con el brillo de la pantalla. Mira a ver si va bien
- Apaga el ordenador del todo para luego tratar de reiniciarlo
- Intenta desenchufar los dispositivos externos, como el ratón, el disco duro o una impresora. Porque quizá sea lo que esté dando el problema
- Si sabes, puedes iniciar el arranque en modo seguro o la comprobación de la BIOS
Mi ordenador enciende, pero no va bien del todo: ¿Qué hago, OCU?
Si notas que tu ordenador sí enciende, pero va más lento de lo normal, se bloquea con facilidad o aparecen cosas que te son ajenas por completo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también busca comprobar posibles errores.
Uno de ellos puede ser el antivirus: ¿Lo tienes bien activado? Deberás comprobar si no es lo que está cortocircuitando el arranque limpio de tu ordenador. ¿Has instalado un programa recientemente? Quizá eso esté causando los problemas de lentitud. O alguna actualización automática de Windows que suele desacelerar los procesos con más normalidad que la que debería. Un truco en este sentido es poder comprobar qué programas se inician de manera automática.