Llega el verano y muchas personas optan por pasar sus vacaciones en una vivienda de alquiler donde pasar una temporada con familia y amigos. El problema es que en ocasiones, las ganas de tenerla reservada y el agobio por quedarnos sin ella, puede llevarnos a no atender como debemos los pormenores del contrato para no tener problemas.
Y es que el alquiler vacacional de una vivienda, es cada vez más habitual en nuestro país. Tanto es así, que hay poblaciones en las que supera la demanda de hoteles. Quizás sea por la independencia que ofrece, porque puedes alojarte con más personas o porque en ocasiones es más barato, lo cierto es que este tipo de turismo está en auge en nuestro país.
No obstante, es importante no precipitarse y hacer las cosas bien. Por ello, lo primero es siempre disponer de un contrato de alquiler vacacional. Esto es un acuerdo entre ambas partes, donde el propietario se compromete a poner a disposición del huésped, el uso y disfrute de una vivienda por un determinado tiempo y dinero.
Cabe señalar, que en España, solo en Andalucía es obligatorio realizar un contrato cuando se trata de un alquiler vacacional. Y es que esta competencia, recae sobre las comunidades autónomas. Sin embargo, es muy recomendable exigir la realización de este acto para evitar problemas tanto para el propietario como para el inquilino.
Detalles que no deben faltar en el contrato de alquiler de una vivienda vacacional
Para que puedas disfrutar de unas vacaciones de ensueño, a continuación te contamos qué no puede faltar en un contrato de alquiler vacacional. De este modo, evitarás encontrarte con sorpresas desagradables que trunquen tus ansiadas vacaciones de verano, y podrás descansar junto a tus seres queridos tal y como habías planeado.
La primera parte del contrato debe estar compuesta por tres datos básicos. En primer lugar, los datos de la vivienda. Esto debe incluir información en detalle como es la dirección del inmueble, mobiliario con el que cuenta y una pequeña descripción del estado en el que se encuentra. A continuación, deben incluirse los datos personales de ambas partes del contrato. Es decir, propietario e inquilino. Finalmente, el contrato debe estar firmado de igual modo por ambas partes.
Otra parte importante son las cláusulas impuestas por el propietario. Estas deben estar bien detalladas y por supuesto, respetar la normativa vigente. Esto significa, que este no puede exigir cosas que no sean legales. Pero, ¿Qué puede incluirse por contrato?:
- Capacidad máxima de personas que pueden disfrutar de la vivienda.
- Duración de la estancia: Detallando día hora tanto del inicio como del fin.
- Normas de la casa: Como prohibición de fumar, hacer fiestas, etc.
- Información de pago. Desglose de la tarifa del alquiler (cuantía, condiciones de pago, señal, tasa turística, suplemento de limpieza, IVA, etc.), fianza y métodos de pago aceptados.
- Obligaciones tanto del inquilino como del propietario.
- Políticas de cancelación.
Importancia de este documento
Como hemos adelantado, la normativa vigente en España respecto a los alquileres vacacionales, está delegada en las comunidades autónomas. Esto significa, que cada territorio, tiene su propia legislación al respecto. En este sentido, solo Andalucía contempla la obligatoriedad de que se realice un contrato de alquiler vacacional.
Pero, ¿Por qué es importante que exijamos un contrato aun sin ser obligatorio? Porque este documento es una prueba fehaciente, por escrito y firmada por ambas partes, del acuerdo alcanzado. Así, desde el primer momento quedarán claras las exigencias del propietario y la aceptación de las mismas pro parte del inquilino.
De este modo, quedan ambas partes protegidas ante cualquier problema. De lo contrario, ni propietario ni inquilino, podrá pedir responsabilidades o al menos, estas serían más difíciles de demostrar. Es decir, es un documento que prevalecerá como prueba ante cualquier imprevisto o problema que surja.