Por norma general, la pensión contributiva de jubilación no es compatible con el desarrollo de una actividad laboral. No obstante, la Seguridad Social contempla algunas modalidades de jubilación en las que esta opción sí es posible.
Hablamos de la jubilación flexible. En este caso, se puede compatibilizar una actividad laboral por cuenta ajena con la percepción de una parte de la pensión contributiva de jubilación que corresponde al ciudadano.
Es decir, la persona en cuestión podrá recibir ingresos por ambos conceptos. Si bien, es obligatorio que el inicio de la actividad laboral se produzca después de que el ciudadano haya sido declarado pensionista de jubilación.
Claves de la jubilación flexible
Otra de las condiciones básicas para acceder a la jubilación flexible es que el pensionista pase a estar contratado a tiempo parcial. No es posible estar contratado a jornada completa, sino a una jornada parcial reducida.
Los expertos de ‘CampmanyAbogados’ señalan que «según el porcentaje exacto de la jornada que se realice, así será la cuantía de la pensión jubilación, pero en proporción inversa. Es decir, si desarrollamos una actividad profesional al 60% del tiempo respecto a lo que sería una jornada completa, cobraremos el 40% de lo que nos corresponda por jubilación. Hasta llegar así a un 100%».
Es decir, la jubilación flexible permite a una persona ya jubilada realizar un trabajo remunerado a cambio de dejar de cobrar un porcentaje de su pensión contributiva. Se trata de una modalidad especialmente interesante para aquellos pensionistas que no desean estar totalmente inactivos tras la jubilación.
La normativa actual de la Seguridad Social permite reducir las horas de trabajo en un 25% como mínimo y en un 50% como máximo. «La minoración de la cuantía de la pensión tendrá efectos desde el día en que se comience la actividad, no desde el día efectivo de la jubilación flexible», aclaran desde ‘CampmanyAbogados’.
Requisitos de la jubilación flexible
Uno de los requisitos básicos para tener derecho a la jubilación flexible es haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Es el mismo requisito que se exige a los ciudadanos para acceder a la jubilación ordinaria.
Si bien, estos son otras condiciones imprescindibles para acogerse a la modalidad de jubilación flexible en España en 2024:
- Estar afiliado a la Seguridad Social.
- No ejercer como autónomo ni en el sector público. Así, esta modalidad de jubilación no está permitida para los funcionarios ni para los trabajadores autónomos.
- Dos de los años cotizados deben estar comprendidos en los últimos 15 años previos a la jubilación flexible.
- El contrato de trabajo a tiempo parcial debe contar con una jornada reducida entre un 25% y un 50%, respecto a la jornada que tendría un trabajador a tiempo completo.
- Haber cumplido la edad de jubilación ordinaria vigente.
La edad de jubilación ordinaria ha vuelto a aumentar en el año 2024. Así, se sitúa en 66 años y seis meses para las personas con una cotización inferior a 38 años; y en 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 38 años a la Seguridad Social.
Las personas que se encuentran en situación de jubilación flexible tienen consideración de pensionistas, a efectos de servicios médicos, farmacéuticos, sanitarios y sociales. El ciudadano también puede tener derecho a la baja laboral por incapacidad temporal, así como al permiso de maternidad o paternidad.