A la hora de acceder a la jubilación anticipada, las personas con discapacidad cuentan con una serie de privilegios que buscan que este colectivo tenga una mayor inclusión en la sociedad. Para ello, el pasado mes de mayo se dio luz verde a la mejora del acceso a la jubilación anticipada para las personas con discapacidad. Eso sí, debe de un grado superior al 45%.
Estas medidas aprobadas por el Gobierno se llevan a cabo para resolver las complicaciones con las que se encuentran las personas con discapacidad para acceder al mercado laboral. Eso hace que sea complicado que estas personas cumplan con los requisitos que exige la Seguridad Social para acceder a la pensión de jubilación. Hay que recordar que se debe de tener cotizado como mínimo 15 años para acceder a la pensión de jubilación contributiva.
Con la nueva normativa que recientemente aprobó el Consejo de Ministros se recogían varios cambios como la reducción de 15 a 5 años en el tiempo dentro del periodo de cotización exigido con la discapacidad reconocida.
A esto había que sumarle que para alcanzar el 45% de discapacidad, se permite la opción de sumar diferentes patologías. Eso sí, una de ellas tiene que tener un porcentaje superior al 33%. Además, con estos cambios, el gobierno ha asegurado que será más fácil y sencillo cambiar el listado de patologías, algo que con la anterior normativa era imposible.
Otro cambio que se ha llevado a cabo en esta normativa es que la discapacidad se podrá acreditar con tan solo un informe médico. A esta opción habrá que sumarle la acreditación del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) o del órgano autonómico que ejerza sus competencias.
¿UNA PERSONA CON UNA DISCAPACIDAD DEL 33% PUEDE ADELANTAR SU EDAD DE JUBILACIÓN?
Desde el Gobierno señalan que las personas con una discapacidad del 33% no pueden adelantar su edad de jubilación. En este caso, los trabajadores que acrediten un grado de discapacidad por debajo del 45% accederán a la jubilación en la edad ordinaria fijada para cada caso.
Es decir, estas personas se podrán acoger a la jubilación anticipada igual que el resto de la población, cumpliendo con los requisitos que exige la Seguridad Social, que se han endurecido en los últimos tiempos.
En 2023 podrán acceder a la pensión de jubilación a los 63 años las personas que hayan cotizado como mínimo 37 años y nueve meses. Además, para que la Seguridad Social de luz verde a la jubilación anticipada, el salario de la persona que quiere optar a ella debe de ser superior a la pensión mínima. Es decir, será importante asegurarse de la cuantía de la pensión a la hora de jubilarse con 63 años.
Como es obvio, la persona que solicita esta prestación no debe tener ninguna deuda pendiente con la Seguridad Social. Es decir, deberá estar al corriente de todos los pagos.
Por último, la persona debe de estar dado de alta en la Seguridad Social en el momento en el que se inicia la tramitación de la jubilación anticipada. No podrán solicitar la jubilación anticipada las personas que se encuentren en una situación de desempleo durante todo el proceso.