Respetar los hábitos es fundamental para una vida saludable bien entendida. Todas las personas que mantienen un rigor tanto en la alimentación como en otro tipo de ámbitos de la vida se han acogido al hábito para poder seguir alcanzando sus metas. Habituarse a hacer o tomar algo es la mejor prueba que existe de la constancia. El mayor ejemplo de compromiso para con algo. Pues ya que sigue estando de moda ser bueno para otra persona, también debemos serlo para con nosotros mismos.
Porque los hábitos nos ayudan a encontrar nuestro mejor nosotros. ¿Y si ese mejor nosotros pasa por un estilo de vida saludable en el que estén siempre presente tanto el buen ejercicio como la alimentación sana? Ya es hora de conocer cuáles pueden ser los mejores hábitos para conseguir ese mejor tú, y seguramente algunas recomendaciones te pillen de sorpresa, pero hay otras que son bastante conocidas en ese sentido. Lo que no debe ser novedoso es nuestra forma de aplicarlas en nuestro día a día.
¿Qué hábitos entran dentro de una vida saludable?
Nuestro bienestar puede llegar a depender de factores tan sencillos pero a la vez tan naturales como son los hábitos. Esas pautas que no dejamos de hacer porque nos convienen. Y siempre debemos tener presente una serie de recomendaciones que nos ayuden directamente a tener ese control, ese equilibrio esencial para con nosotros mismos. Entre los hábitos podemos encontrar cosas más fáciles o menos de hacer, y sobre todo de mantener, pero sin duda son cuestiones que debemos tener muy en cuenta:
- Tener una dieta rica y equilibrada, con presencia de vitaminas y minerales
- Luego, hacer ejercicio de manera constante
- No debemos pasarnos con el peso, por lo que debemos controlar nuestro Índice de Masa Corporal (IMC), y debemos ir al médico
- Debemos moderar, si no somos capaces de eliminar, el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco
¿El descanso es otro hábito?
Otra de las cosas que debemos hacer, como hábito casi natural, es ir al médico para las revisiones que tengamos que pasar. No se trata de ir por ir, sino de ir para saber que seguimos estando bien o mejor que la última vez que lo visitamos.
Luego está mantener una presión arterial regular, que nos permita no tener sustos a nivel cardiovascular. Y por si no te lo crees, el descanso es también otra pata vital en la mesa de los hábitos. Si somos adultos, nuestras horas de sueño deben llegar a las ocho por días, y los niños, en función de su edad, suelen rebasar las diez.