Una multa de la DGT es de las peores notificaciones que podemos recibir. Es ver el motivo, y ya sabemos que nos toca pagar. Bien es cierto, que si nos ponen una sanción, es porque alguna infracción hemos cometido. No obstante, hay ocasiones en que la hacemos sin saber que eso esta tipificado en la legislación de tráfico. Y es que si pensamos en posibles infracciones, automáticamente se nos viene a la cabeza la cometida por exceso de velocidad o conducir con el teléfono móvil en la mano.
Saltarse un STOP, adelantar en línea continua o conducir bajos los efectos de alcohol, son otras infracciones que conocemos y por las que somos conscientes de que la DGT nos puede multar. Sin embargo, si nos planteamos la posibilidad de que este organismo de tráfico nos multe por una mala práctica que podemos estar cometiendo incluso estando parados, igual nos cuesta más descubrir de qué se trata. Cabe recordar, que desconocer una norma concreta no nos exime de la sanción por no cumplirla.
Entonces, ¿Qué puede ser tan importante para la DGT como para multarte con el coche parado? Hay un elemento que es fundamental para cualquier vehículo y que tráfico contempla una serie de normas con respecto a su uso. Hablamos de la matrícula. Tal es así, que con esta composición alfanumérica, se puede identificar tanto al vehículo, como al propietario. De hecho, es la señal que identifica al responsable de una infracción para que pueda ser sancionado.
La DGT una infracción por la que pueden multarte incluso estando parado
La Dirección General de Tráfico (DGT), contempla sanciones de hasta 6.000 euros por no cumplir con las normas establecidas en cuanto a la matrícula. De hecho, no es solo que sea obligatorio llevarla, es que es necesario para poder identificar cada vehículo y su dueño si fuese necesario. Por ello, debe cumplir una serie de requisitos recogidos de forma oficial en la legislación pertinente. La sanción impuesta por no cumplir con esta normativa, depende de la gravedad de la infracción.
Infracciones graves
La multa de una infracción grave en el uso de la matrícula puede alcanzar los 200 euros. Una cuantía considerable si tenemos en cuenta que no son las sanciones más graves. No obstante, en estos casos, el castigo no conlleva pérdida de puntos del carnet de conducir. Entre estas infracciones, encontramos:
- Circular sin algunos de los elementos de la matrícula o con elementos que obstaculicen su identificación.
- Llevar las placas sucias o desgastadas.
- Poner una matrícula que no esté homologada.
- Colocarla de otra forma que no sea la establecida en la normativa.
Infracciones muy graves
Manipular la matrícula del vehículo es de las sanciones más graves tipificadas por la DGT. Tanto es así, que la sanción puede alcanzar los 6.000 euros de multa y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir. Hablamos de la manipulación de una placa cuando:
- Se altera o cambia la nomenclatura, aunque sea de uno solo de los caracteres alfanuméricos.
- Cuando se lleva un sistema que tape la matrícula de forma consciente.
- Si la placa no pertenece al vehículo que la lleva, ya sea robada o falsificada. En este último caso, te pueden acusar incluso de un delito de falsificación documental.