La naturaleza es sabia y equilibrada, es por eso que cuando hablamos de alimentación saludable, siempre deben estar presentes todos eso elementos naturales llenos de vida y salud que ella le encanta ofrecernos, entre ellas, las almendras.
Una de las mayores fuentes de salud que nos provee la madre naturaleza la podemos hallar en los llamados frutos secos, y es que este grupo de frutas se han hecho populares debido a todo lo que la ciencia ha descubierto en sus componentes y los efectos que tiene sobre nuestro organismo.
Pero en este caso hablaremos sobre uno de los diferentes frutos secos que existen, nos referimos a las almendras, un alimento rico en sabor y rico en propiedades.
Propiedades de las almendras
Los frutos secos representan una rica fuente de proteínas vegetales de muy alto valor biológico, además de estar compuestos en su mayoría por fibra.
También resalta su alto contenido de minerales, sobre todo de calcio, magnesio, hierro, potasio, sodio, zinc, selenio y fósforo, así como una gran variedad de vitaminas, dentro de las que resalta su contenido de vitamina B y E.
Otras de las cosas por las cuales las almendras suelen resaltar en toda dieta saludable son porque en su mayoría está compuesta por ácidos grasos poliinsaturados.
Beneficios de consumir almendras
Ya conocidas las propiedades nutricionales que tienen las almendras, no sería extraño pensar en todos los beneficios que puede generar su consumo en nuestro cuerpo, entre los que podemos destacar los siguientes.
Produce energía para el cuerpo
Su alto contenido en hierro nos permite subir la hemoglobina y generar la energía suficiente para el funcionamiento del cuerpo, además de reducir el riesgo de padecer enfermedades como la anemia.
Fortalece el sistema óseo
Tanto el calcio, como el magnesio y el fósforo son minerales indispensables para la formación y fortalecimiento de los huesos, reduciendo las probabilidades de desarrollar enfermedades como la osteoporosis.
Reduce el daño de los radicales libres
Gracias al selenio y a la vitamina E presente en la composición de las almendras, podemos combatir los efectos negativos que tienen los radicales libres sobre nuestras células, siendo el caso más evidente los beneficios que se pueden notar en la piel.
Fortalece el sistema inmunitario del cuerpo
Su contenido en zinc y vitamina A permiten que el sistema inmunitario se vea fortalecido y por consecuencia el cuerpo cuenta con más mecanismos de defensas contra diferentes elementos nocivos para la salud, además, la vitamina A ayuda a desintoxicar el organismo para eliminar sustancias que interfieran con la protección del cuerpo.
Contribuye con el buen funcionamiento cerebral
Minerales como el zinc y la vitamina E, intervienen en el buen funcionamiento del cerebro, ayudando a fortalecer el sistema cognitivo de las personas, aumentando la capacidad de memoria y reduciendo los factores de riesgo de padecer diferentes tipos de enfermedades mentales.
Ayuda a mantener controlados los niveles de colesterol bueno y malo
Está demostrado que el consumo de almendras permite reducir los niveles de LDL o colesterol malo y aumenta la cantidad de HDL o colesterol bueno.
Beneficia al aparato digestivo
Las almendras ejercen un efecto prebiótico, lo que hace que la cantidad de bacterias buenas que se viven en el intestino aumente, contribuyendo positivamente con las distintas funciones del sistema digestivo.
Ayuda a prevenir la ansiedad, el estrés y la depresión
Dentro de las propiedades de las almendras se encuentra un elemento conocido como tirosina, sustancia estimula la producción de dopamina, una hormona responsable en la generación de bienestar.
La combinación de todas sus propiedades hace que sea un alimento ideal para proteger el sistema cardiovascular, protegiendo la circulación sanguínea y el corazón.