El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, han presidido un acto para celebrar la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de las expresiones culturales vinculadas a la lengua de signos española. El evento se ha celebrado en la sede de la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y su Fundación, y ha servido para conmemorar esta declaración que aprobó el Consejo de Ministros el 6 de febrero y contribuye a proteger el acervo cultural de los rasgos sociales y culturales que caracterizan a la comunidad sorda en España.
“Las lenguas son necesarias para el ejercicio efectivo de los derechos humanos y la lengua de signos española representa una forma singular de simbolizar y recrear el mundo que nos enriquece como sociedad y que también nos permite entendernos en la diversidad”, ha manifestado Pablo Bustinduy. El ministro de Derechos Sociales ha señalado también que, además de este reconocimiento institucional a la lengua de signos y a la cultura sorda, es importante garantizar también el acceso de las personas sordas a la cultura. “Debemos acabar con las barreras que obstaculizan la participación de las personas con discapacidad en la vida cultural”, ha afirmado. Por esta razón, ha anunciado, los ministerios de Derechos Sociales y Cultura van a trabajar de forma conjunta para poner en marcha, durante esta legislatura, el primer Plan de Derecho a la Cultura de las Personas con Discapacidad. El objetivo, ha subrayado Bustinduy, es garantizar una mejor accesibilidad a nuestro patrimonio artístico e histórico y promover a las personas con discapacidad como creadoras y agentes culturales.
Proteger y reservar la cultura sorda y la lengua de signos
Seguidamente, Roberto Suárez, presidente de la CNSE y su Fundación, ha puesto de relieve la importancia que tiene este reconocimiento institucional a la cultura sorda y a la lengua de signos. Lo ha calificado como “un gesto de profundo respeto y reconocimiento hacia una comunidad que durante siglos ha mantenido viva su herencia cultural a pesar de los desafíos y obstáculos que ha enfrentado”. Por esta razón, ha pedido a todos los presentes que sigan trabajando para proteger y preservar “esta riqueza cultural”, así como para garantizar su transmisión intergeneracional en integrarlas plenamente en nuestras políticas culturales y educativas. También ha reclamado fomentar la investigación y el desarrollo de nuevas expresiones culturales en lengua de signos, y ha destacado el papel “fundamental” que de las asociaciones de personas sordas en esta materia.
Por su parte, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha puesto a la comunidad sorda como ejemplo de inclusión y ha manifestado que “la lengua de signos española y las expresiones culturales de la cultura sorda hacen más grande nuestra cultura y la comprensión colectiva de la realidad. Además, contribuyen definitivamente a eliminar las barreras que impiden el paso de las personas sordas, barreras de las que, en muchos casos, las personas oyentes no somos conscientes”.
Asimismo, Urtasun ha confirmado en el acto el compromiso del Ministerio de Cultura “con las personas sordas y con la lengua de signos como vehículo lingüístico y legado cultural que debemos cuidar y promover”. En este sentido, ha subrayado la defensa del “derecho de la comunidad sorda a la creación, al acceso a los bienes culturales y a la participación en la vida cultural de nuestro país”, y ha concluido que “son, todos ellos, derechos culturales que no deben conocer fronteras lingüísticas ni capacidades y que nos garantizan un desarrollo social y cultural en igualdad, en tanto ciudadanía que somos”.
Reconocimiento a la cultura sorda
Este evento ha servido, además, para realizar un homenaje a la cultura sorda con una actuación en Visual Vernacular, principal exponente de la expresión artística de esta cultura, a cargo de la compañía teatral de personas sordas “El Grito”. También han intervenido expertos en la materia como María Luz Esteban, directora del CNLSE, quien ha solicitado la necesidad de establecer medidas de salvaguarda para las expresiones culturales de la lengua de signos española. “La comunidad sorda comparte valores, conocimientos, tradiciones y formas de socialización. Sus expresiones culturales contribuyen a la cohesión de esta comunidad sorda y a la preservación de su patrimonio”, ha manifestado.
Con esta declaración, España se suma a otros países que reconocen sus lenguas de signos como patrimonio cultural inmaterial, como son Alemania, Austria, Eslovenia y Suiza.