El insomnio es una de las consecuencias de la falta de sueño, una situación delicada a la que se debe poner remedio cuanto antes. El insomnio puede ser muy perjudicial para la salud ya que, en el momento en el que el cerebro y el cuerpo no descansan, empiezan a fallar. La falta de sueño y de descanso nos hace estar más irritables y cansados, además de que también nos hace lucir un peor aspecto. Pero esas no son las únicas consecuencias de no descansar. Según los últimos estudios, la falta de sueño podría contribuir a la obesidad.
Según este estudio, no importa la edad o la salud, la falta de sueño contribuirá a ganar peso. Durante esta investigación, las personas que dormían menos tenían un índice de grasa mayor alrededor de la zona abdominal.
Igualmente, se encontró grasa visceral interna peligrosa que estas personas, un tipo de grasa que produce hormonas y sustancias químicas que pueden dañar a los órganos y que, por tanto, aumentan el riesgo de diabetes o enfermedades cardíacas.
Tener pocas horas de sueño está relacionado directamente con la obesidad
Las personas que duermen menos de cuatro horas durante la noche tienen un mayor riesgo de aumentar la grasa corporal, según los científicos. El estudio, que fue publicado en el Journal of the American College of Cardiology, explicó que las personas que no dormían el tiempo suficiente vieron un aumento del 9% en el área abdominal, y un11% en la grasa abdominal visceral.
En esta investigación se compararon a las personas que dormían nueve horas, o más, con aquellas que solo dormían cuatro horas. Los resultados fueron sorprendentes ya que el segundo grupo, es decir, las personas que tenían menos horas de sueño al día, consumieron una media de 300 calorías adicionales por día, es decir, un 17% más de grasa. El aumento del consumo de calorías fue mayor durante los primeros días de la pérdida de sueño.
Por otra parte, el doctor Virend Somers, de Mayo Clinic, ha comentado en varias ocasiones que: «La reducción del sueño, incluso en sujetos delgados jóvenes y sanos, se asocia con un aumento en la ingesta de calorías, un aumento muy pequeño de peso y un aumento significativo de grasa dentro del abdomen».
Además, también ha explicado que «El sueño inadecuado parece redirigir la grasa al compartimiento visceral más peligroso. Estos hallazgos implican que el sueño inadecuado contribuye a las epidemias de obesidad, enfermedades cardiovasculares y metabólicas”.