La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene previsto instalar casi 100 radares en las carreteras españolas durante este 2024. Una acción que responde al objetivo de conseguir controlar el exceso de velocidad que tantos accidentes causa a lo largo del año. Una infracción, que sigue siendo de las más repetidas entre los conductores. No obstante, existen cambios con respecto a otras apuestas de la entidad de tráfico. Y es que en esta ocasión, la DGT apostará en mayor medida por los dispositivos de tramo.
Concretamente, un 60 por ciento del total de los radares que se van a instalar, son de tramo. La diferencia con los fijos, es que estos miden la velocidad exacta a la que pasa el vehículo y los de tramo, miden la velocidad en varios puntos y establecen una media. Por tanto, no es factible la picaresca de frenar una vez que se llega al dispositivo, y te obliga a respetar la velocidad durante todo el trayecto. No obstante, estas medidas de control no tienen otro fin que intentar disminuir la siniestralidad vial que no deja de crecer año tras año.
La DGT instala nuevos radares en España
En 2023 la Dirección General de Tráfico (DGT) registró un total de 211 accidentes con víctimas mortales en los que el causante fue un exceso de velocidad. Un dato muy alarmante que sigue teniendo en vilo a la entidad de tráfico para implementar medidas que frenen esta lacra. Pero, ¿Por qué siguen sin cumplirse las limitaciones de velocidad? El exceso de velocidad es la infracción más cometida por los conductores, pero el motivo, no es la falta de señalización.
A pesar de las señales de distinta índole que inundan las carreteras, los excesos de velocidad siguen siendo recurrentes en muchos conductores. El motivo principal es que los coches están diseñados para alcanzar más velocidad de la permitida por la ley. Sin embargo, esta no es excusa para que se utilice dicha cualidad del vehículo. Por tanto, es importante concienciar y educar a la población para que sean conscientes de los peligros que entraña saltarse esta norma.
Es por este motivo, que la DGT instala cada año más controles de seguridad para ‘cazar’ a los infractores. Por desgracia, es la única manera de concienciar a los más irresponsables. En este sentido, debemos tener en cuenta que hay tres tipos de controles: El radar fijo, el móvil y el de tramo. En cuanto al fijo, es el que marca la velocidad al que pasa el vehículo junto al aparato. El móvil, cumple la misma función, pero nunca se instala en el mismo lugar, por lo que no es previsible. La pregunta es, ¿Por que se ha decantado la DGT por instalar más número de radares de tramo?
Las ventajas de los radares de tramo
La DGT ha decidido que más de la mitad de los radares que va a instalar sean de tramo. Estos son los controles que no miden la velocidad a la que un vehículo pasa en un punto concreto, sino que coge este dato de diferentes puntos en un trayecto y establece una media. Si esta supera el límite de velocidad establecido en esa vía, el conductor será sancionado. Este dispositivo suele ser más efectivo ya que obliga al conductor a respetar la velocidad durante todo el trayecto y no solo en un punto.
La pregunta es, ¿Dónde se van a instalar? Según la DGT, la mayoría de ellos irán instalados en carreteras convencionales. El motivo es que casi el 70 por ciento de los accidentes mortales registrados en España, suceden en este tipo de vía. Y es que la falta de visibilidad, la longitud de estas carreteras que suelen ser más estrechas y la prudencia extra que se necesita para conducir en ellas, a veces no se llega a cumplir. Es por ello, que son más peligrosas.
No obstante, este plan de implantación de nuevos radares, tiene el objetivo de ayudar a cambiar el comportamiento de los conductores que suelen exceder los límites de velocidad establecidos. De este modo, la DGT tiene claro el objetivo que quiere alcanzar: Reducir el número de accidentes con víctimas mortales que suceden en España. Por tanto, la conclusión es que las medidas disuasorias son las más efectivas.