Una hipoteca es un contrato que se realiza con una entidad bancaria para recibir un préstamo. Este suele solicitarse para inversiones grandes como es la compra de una vivienda. No obstante, hay que tener en cuenta que este préstamo se percibe con una serie de condiciones. Entre estas condiciones podemos destacar: los intereses, que pueden ser fijos o variables; y el tiempo estipulado en el que te comprometes a devolver la cuantía total del dinero recibido.
Sin embargo, conseguir una hipoteca es cada vez una tarea más complicada. Los bancos deben asegurarse de que podrás hacer frente a la devolución de ese dinero a través de las cuotas estipuladas durante toda la vida del préstamos. Por este motivo, las exigencias para que te lo concedan un crédito hipotecario, cada vez son mayores. De hecho, si no cumples ciertos requisitos, la entidad bancaria no aprobará tu solicitud.
Pero, ¿Cuáles son esos requisitos? Cada banco tiene sus propias condiciones para decidir si conceden una hipoteca. Todas las personas pueden solicitarla, pero tras presentar la documentación requerida, es la entidad bancaria quien estudia y decide si conceden el préstamo. No obstante, existen una serie de requisitos obligatorios que debes cumplir sí o sí para que te concedan un crédito hipotecario.
Estos son lo requisitos para pedir una hipoteca
Muchas son las personas que acuden a una entidad bancaria para solicitar ayuda para afrontar un pago grande. Crear un negocio o comprar una vivienda, son los trámites más habituales por los que se suele pedir un crédito hipotecario. Sin embargo, que te concedan una hipoteca no es tarea fácil y menos con la situación actual. La precariedad laboral y las subidas de los precios, ha hecho que cada vez menos personas puedan asegurar la devolución de un préstamo.
Por este motivo, los bancos cada vez son más estrictos a la hora de conceder una hipoteca. No obstante, para que no pierdas el tiempo, te contamos cuáles son los requisitos generales para pedir una hipoteca si estás pensando en comprarte una casa:
Tener dinero ahorrado
Por norma general, los bancos no financian el total del precio de una vivienda. Suelen cubrir el 80 por ciento del valor de compraventa o tasación. Además, existen unos gastos asociados a la compra como son los impuestos o los honorarios de la notaría, la gestoría y el registro, que tampoco los cubre la entidad bancaria. Esto significa, que si necesitas una hipoteca, debes tener ahorrado al menos el 30 por ciento de lo que cueste en total el inmueble.
Ser solvente
Las cuotas de la hipoteca no podrán superar el 35 por ciento de tus ingresos netos. Por ello, el banco debe asegurarse de que tienes una situación laboral estable. En el caso de que trabajes por cuenta ajena, será más fácil si cuentas con un contrato indefinido que uno laboral. Si eres autónomo, debes tener un negocio estable con beneficios demostrables.
Estabilidad laboral
Te ayudará bastante si cuentas con cierta antigüedad en tu puesto de trabajo. Si cambias habitualmente de trabajo o tienes temporadas en paro, será más difícil que el banco te apruebe una hipoteca. Hay entidades que exigen hasta dos años de antigüedad en un puesto para aprobar este requisito.
Cuidado con las deudas
El banco consultará tu nivel de endeudamiento en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE). También revisará las listas de morosos como ASNEF o RAI. De esta forma, podrá averiguar si cuentas con deudas pendientes y si cumples con el pago. Así que si tienes algún pago pendiente, es conveniente que lo saldes antes de acudir a solicitar la hipoteca.