Son los veranos una ocasión irrepetible para disfrutar sin mirar el reloj. Las costas y playas de toda España, y las de todo el mundo se llenan de niños y padres que agotan el minutero en un recreo que no tiene fin. Pero más allá del sentido turístico que pueden tener las vacaciones, tampoco debemos dejar al lado la gran cantidad de precauciones que debemos tomar en los distintos escenarios en los que podemos movernos, tanto como si estamos en la playa como si estamos en la piscina, por los riesgos que puede acarrear para nosotros o nuestros hijos.
Aunque lo cierto es que es un ecosistema libre y natural, la playa y la piscina también implican riesgos que hemos de conocer a la perfección para minimizar cualquier tipo de problema que pueda surgir. Si bien hay cosas que no podemos evitar, sí que hay algunos peligros que podemos evitar, o al menos prevenir, para huir de ellos antes de que nos puedan provocar cualquier tipo de daño, desde algo grave como puede ser ahogarse en el agua a cualquier herida leve que requiera de atención médica.
¿Cómo se pueden evitar los ahogamientos en playas piscinas?
Si lo que quieres es prevenir lesiones graves, tales como golpes en la cabeza que produzcan traumatismos craneales, o lesiones medulares que puedan afectar a nuestro organismo o al de nuestros pequeños, lo mejor es prestar siempre especial atención a todo lo que nos rodea.
De forma que la vigilancia es uno de los grandes quehaceres de padres y madres en territorios tan bellos como inexplorados como son las playas: con piedras y olas que pueden darnos el susto de la tarde. Así que si nuestro pequeño no sabe nadar, lo que hemos de colocarle es un chaleco salvavidas, o al menos los clásicos manguitos. Los expertos alertan cada vez más acerca del peligro que pueden suponer los flotadores de cuello, al haber riesgo de tensión y lesión en una zona vulnerable, así que debemos tener cuidado.
Consejos para poder disfrutar de la playa y la piscina con normalidad
Si lo que quieres es disfrutar de tus baños sin temor a preocuparte, lo mejor siempre es seguir las indicaciones de todos los profesionales que integran la seguridad de una playa: desde los socorristas hasta los policías que estén allí.
Hablamos por tanto del respecto a las banderas, verde, con normalidad; rojo, prohibido el baño. No debemos consumir alcohol, y si sentimos cansancio dentro del agua, debemos salir para evitar cualquier problema. También debemos evitar bañarnos solos, y hacerlo siempre de día para evitar posibles corrientes y gozar de visibilidad. Igualmente, las piscinas deben tener un vallado perimetral para que no accedan menores sin vigilancia.