El ayuno intermitente se ha puesto muy de moda. Muchas personas usan este tipo de alimentación como dieta para la pérdida de peso. Pero no es este el único beneficio que aporta el ayuno intermitente. Muchos consideran este hábito como una estrategia nutricional con muchas ventajas para el organismo.
A pesar de que la teoría es la misma, es decir, para un periodo sin comer, en ayuno, existen muchos tipos de protocolo de ayuno, desde los ayunos de días enteros y otras hasta los que se hacen en días alternos para depurar el organismo.
La modalidad más habitual de esta especie de dieta es la de dejar de ingerir alimentos durante ciertas horas para dejar descansar al organismo y aprovechar la llamada ventana de alimentación durante las horas en las que sí que se pueden consumir alimentos, que suelen rondar las 6-8 horas. Eso sí, es imprescindible comer de forma equilibrada ya que entonces ese ayuno intermitente no serviría de nada.
Para aprovechar todos los beneficios que ofrece el ayuno intermitente es necesario comer de forma equilibrada y evitar la comida procesada. Sin excesos. Pero, ¿Cuáles son esos beneficios de los que hablamos?
Principales beneficios del ayuno intermitente
- Ayuda a regular los índices de glucemia.
- Regula los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Mejora patologías como, por ejemplo, la diabetes de tipo 2.
- Contribuye a mejorar la función mitocondria y genera una mayor flexibilidad metabólica y energética.
- Aumenta la hormona del crecimiento.
- Ayuda con la pérdida de grasa generalizada.
- Mejora la regeneración celular.
- Favorece la regulación del apetito.
- Produce modificaciones y mejoras en algunas patologías como la resistencia a la insulina o lectiva.
- Mejora la inflamación celular.
- Puede ayudar a combatir ciertas infecciones.
En general, según algunos estudios realizados, puede ayudar a alargar la vida, siempre y cuando se practica de forma consciente y equilibrada. No nos servirá de nada estar 12 horas sin comer si luego, cuando tengamos que probar bocado comemos una palmera de chocolate.
Si no sabes cómo enfrentarte al ayuno intermitente, lo mejor es que lo consultes con un especialista para poder sacar todo los beneficios y asegurar una buena práctica.
Tipos de ayuno intermitente
Existen varios tipos de ayuno. Elegir uno dependerá de tus capacidades y de tus propósitos. Vamos a conocerlos para saber cuál debes escoger.
16/8, el más sencillo
Este es el método más sencillo de todos, el de combinar 16 horas de ayuno con 8 horas de alimentación. Es el más recomendado para empezar con la práctica. Es cierto que en un principio puede parecer demasiado brusco eso de llevarse 16 horas sin comer, pero lo cierto es que ya pasamos una media de 8 horas durmiendo y solemos cenar dos horas antes de irnos a dormir. Solamente tendrías que retrasar la hora del desayuno unas horas.
Este es un método muy efectivo a la hora de aprovechar todos los beneficios de la práctica, especialmente teniendo en cuenta que no son demasiadas horas las que pasamos despiertos sin probar bocado.
20/4, nivel intermedio
Este es el paso intermedio de ayuno intermitente. Consiste en comer solo durante 4 horas al día. El resto del tiempo no podrás probar bocado. Es cierto que este tipo de ayuno puede resultar peligroso para aquellas personas que no tengan experiencia en este método, por lo que si quieres empezar, no lo hagas por el nivel intermedio. ¡No te sales pasos!
Se recomienda dejar la ingesta de alimento para las últimas horas del día.
Ayuno en días alternos
¿Serías capaz de dejar de comer durante un día entero? Pues en esto consiste el ayuno en días alternos. En no consumir nada durante 24 horas. Puede parecer algo extremo, pero realmente, si estás acostumbrado al ayuno intermitente, no pasarás demasiada hambre.
Es importante hidratar bien el cuerpo en los días de ayuno completo y no hacerlo con demasiada frecuencia.