La Diputación de Valladolid ha recibido a los 15 primeros turistas con asistencia personal en destino de Predif. Este proyecto se ha puesto en marcha en las ciudades de Valladolid, Madrid y Palma de Mallorca.
El presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Conrado Íscar; y el presidente de Predif, Francisco Sardón; han recibido a los primeros 15 viajeros con discapacidad que participan en un proyecto de asistencia personal en destino para turistas.
Los viajeros han contado con asistentes personales de apoyo durante toda la estancia en los momentos en que lo han necesitado. Todo ello proporcionado a través de Predif Castilla y León, sin necesidad de traerlos de sus ciudades de origen.
Además, se limita el servicio a las necesidades reales de cada usuario. Esto facilita y abarata el viaje a las personas con discapacidad, personas mayores o con problemas de movilidad.
De hecho, el gasto podría suponer una reducción de costes de unos 500 euros a la semana. Así lo ha afirmado uno de los beneficiarios de esta primera experiencia, José Antonio Sánchez Gutiérrez. El es un gran dependiente que en sus viajes necesita «apoyo de una tercera persona e, incluso a veces, de dos».
«Este proyecto lo que logra es abaratar el coste de mi viaje porque me facilita un asistente personal en el destino, por lo que no tendría que pagar el viaje de una tercera persona», ha asegurado.
A través de esta iniciativa, Predif pretende promover la figura del asistente personal. «Ahora también en el ámbito del turismo, para que las personas con discapacidad dependientes que viajan puedan contratar apoyo en el destino», según ha indicado Francisco Sardón.
Se trata, ha agregado, «de asistentes personales formados con toda garantía para que puedan desenvolverse en su día a día cuando están haciendo turismo sin ningún problema».
La importancia de la asistencia personal en todos los ámbitos de la vida
«Es una demostración de la importancia que tiene la asistencia personal en todos los ámbitos de la vida de las personas con discapacidad, concretamente en el ámbito de del turismo», ha resumido.
Por su parte, Conrado Íscar, se ha confesado «encantado» de recibir este proyecto piloto que ha elegido Valladolid como una de las ciudades donde comenzar.
«Y es bueno, pues un recurso más en el cual va a dar todavía más valor si cabe a esa figura tan necesaria del asistente personal en una provincia envejecida, con esas necesidades y con esa ayuda. Esos apoyos que meditan tanto las personas con discapacidad como las de movilidad reducida», ha explicado.
En este sentido, ha recordado que la Diputación lleva muchos años trabajando y apostando por los servicios sociales. «Prueba de ello es que a este ámbito se destina un 50 por ciento del presupuesto de este año», ha incidido.
Una gran parte de personas con discapacidad o necesidades de accesibilidad necesita un asistente personal cuando viaja. Este profesional es una persona que realiza o ayuda a realizar las tareas de la vida diaria a otra persona que, por su situación de dependencia, no puede realizarlas por sí misma o le resulta muy difícil hacerlas, permitiendo así que pueda llevar una vida independiente.
Un coste muy alto que pocos turistas se pueden permitir
Esta necesidad representa un coste muy alto que pocos turistas se pueden permitir. Y es que el viajero tiene que pagar todos los gastos del asistente y su contratación con 24 horas de dedicación.
Además, esta contratación no les supone una garantía de autonomía puesto que ambos, turista y asistente, desconocen el destino y sus condiciones de accesibilidad. Por otra parte, también tiene repercusiones medioambientales debido a la huella de carbono provocada por los desplazamientos del asistente personal.
Por ello, este proyecto persigue una serie de objetivos. En primer lugar, la eliminación de los largos desplazamientos del asistente personal para suprimir gastos y reducir a la mitad la huella de carbono asociada a esos viajes, así como la creación de empleo en el destino por la contratación de asistentes personales en España y no en el país de origen.
Desde el punto de vista del usuario, supondrá la reducción de la propia factura del servicio de asistencia personal, puesto que solo va a tener que contratar las intensidades que realmente necesita y en cuanto a la logística, el asistente personal tendrá un amplio conocimiento de las condiciones de accesibilidad del destino por lo que garantizará el correcto y seguro desarrollo del viaje.
Además, contratar un asistente personal en destino garantiza un mejor conocimiento del entorno, los recursos y servicios del mismo y con ello se contribuye a reducir los tiempos de programación buscando recursos accesibles y a rentabilizar más los tiempos dedicados al ocio.