La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».
La madre de un menor riojano con discapacidad ha pedido a Educación que «contrate al personal necesario» para atender a su hijo en el colegio al que acude desde el pasado mes de noviembre porque «Educación debe cumplir la sentencia que le impuso el juez» y, por tanto, «asegurar el personal que precisa mi hijo para tener sus necesidades cubiertas».
Así lo ha expresado la madre del menor, Alba Candelario, a Europa Press quien ha querido agradecer al colegio «la atención prestada» a su hijo desde que llegó el pasado mes porque «me han tendido la mano en todo lo que he necesitado«.
Aún así, explica, «el personal que desde el Gobierno de La Rioja se comprometieron a contratar, no ha llegado todavía» y «no están cumpliendo con la sentencia del juez que reconocía el derecho del niño a asistir un colegio ordinario con todas las necesidades cubiertas».
En este sentido, la madre del menor ha explicado que, mediante un acuerdo con la Consejería, «concedí todo el mes de noviembre para que hubiera el tiempo necesario para que se contratara al personal que necesitaba mi hijo pero ha pasado el tiempo y la Consejería ha incumplido» y sobre todo le afecta a la hora del servicio de comedor porque «al no contar con un auxiliar técnico educativo (ATE)», que es un profesional que asiste a los alumnos con alguna discapacidad en los centros educativos, «no puede tener ese derecho».
«Mi hijo -ha continuado- debía empezar el comedor este próximo martes, día 10 de diciembre, pero al no contar con este personal no puede hacerlo». El hijo de Alba Candelario presenta una diversidad funcional cognitiva, psicomotora y del lenguaje y, ante ello, necesita unos cuidados especiales.
Además, la madre asegura que el Gobierno de La Rioja le prometió «que todo el personal que iba a necesitar mi hijo iba a estar contratado cuando se incorporara a este nuevo colegio, pero no ha sido así».
Por lo tanto, Candelario considera que «se está incumpliendo la sentencia que dictó el juez» y pide a Educación «que cumpla» porque «el problema no es del colegio sino de la Consejería. Ellos tienen que cumplir la sentencia, haciendo lo que tengan que hacer o contratando a quien tengan que contratar», ha indicado.
Además, la madre del menor ha querido agradecer el esfuerzo del nuevo colegio del pequeño donde «se siente muy a gusto y está contento» pero es necesario «presionar para garantizar que mi hijo tenga los profesionales necesarios a su alcance para que se encuentre bien en la escuela».
Para la sentencia que le dio la razón a la madre del menor, ésta aportó un informe realizado por una licenciada en pedagogía terapéutica y logopeda, fechado el 16 de diciembre de 2016 que refería que «con los apoyos educativos pertinentes y necesarios, el desempeño y evolución» del niño «en un colegio ordinario, será más favorable y óptimo» que en un centro especial.
Este informe se refería a la posibilidad que esto le conferiría al menor de «fomentar su autonomía y su capacidad de adaptación a un entorno cambiante, lleno de estímulos y diversidad (…) siendo más próximo a un contexto naturalizado, en el que tendrá que desenvolverse el resto de su vida».
Este informe recogía, también, que «la posibilidad de interactuar con niños de otros entornos no ha tenido efectos perjudiciales para él, sino que ha tenido muchos efectos positivos».