Bicarbonato de sodio como ingrediente esencial para limpiar las manchas de las zonas más difíciles. Si hubiese que hacer un slogan para este producto, podríamos usar esa frase y no mentiríamos. Es más, puede que nos quedásemos cortos. Y es que en los últimos años, no hay truco de limpieza en el que no se use como elemento esencial. Una suerte la de haber descubierto todas las propiedades de un producto que antes teníamos en casa solo para subsanar molestias estomacales.
No sabemos cuando comenzó este auge, lo que sí sabemos es que el bicarbonato de sodio nos ha facilitado la vida. Y es que como elemento de limpieza, parece no tener límites. Lo podemos usar para eliminar la cal del cuarto de baño, blanquear la ropa, eliminar las manchas del sofá y un sinfín de trucos super eficaces. Y es que gracias al ‘boca a boca’, las bondades de este ingrediente se han expandido como la espuma. Una propagación de la que queremos ser partícipes para contarte lo mejor de este producto.
Estamos seguros que los trucos de limpieza no son los únicos en los que ya utilizas el bicarbonato de sodio. Pues en los últimos años, hemos conocido que este ingrediente es perfecto para algunas recetas de cocina. Un ejemplo de ello, es su uso en sustitución de la levadura en elaboraciones de pan o repostería. Por otra parte, su inclusión en remedios para el cuidado personal, también ha supuesto una revolución. En este contexto, te hemos contado en anteriores artículos como usarlo para fabricarte un champú anti canas. No obstante, hay mucho más.
Bicarbonato de sodio para las manchas del microondas
El microondas se ha convertido en uno de los electrodomésticos más imprescindibles del hogar. Sirve para cocinar, calentar, descongelar, gratinar y en definitiva, procesar alimentos de mil formas. El problemas, es que ese constante uso para cocinar, hace que sea también de los dispositivos que más se ensucien. ¿Quién no teme esas manchas imparables de cuando un cocinado empieza a coger temperatura? A pesar de usar utensilios como tapaderas para evitar males mayores, esta suciedad es inevitable.
Además, la forma del microondas tampoco ayuda a su limpieza. Un habitáculo rectangular, cerrado y normalmente de no grandes dimensiones, hace difícil su limpieza. Esto junto a posibles manchas resecas tras un cocinado, hace que en ocasiones, mantenerlo limpio sea una tarea tediosa. Sin embargo, tenemos el truco perfecto y el ingrediente idóneo para que quede como nuevo. En primer lugar, apunta: bicarbonato de sodio. Un producto que a buen seguro, tienes en casa. Hay dos procedimientos a seguir según lo sucio que este el dispositivo.
Bicarbonato de sodio ‘a la taza’
Este primer truco de limpieza es para mantener el microondas limpio y libre de olores. Para ello, debes poner en un recipiente apto para este electrodoméstico, dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una taza de agua. Déjalo abierto y ponlo en el microondas tres minutos a máxima potencia. Conforme se caliente la mezcla, esta absorberá los olores y el vapor ablandará la suciedad. Tras este tiempo, déjalo reposar otros 15 minutos (ya sin funcionar). Finalmente, limpia normalmente el microondas y verás como las manchas se desprenden con facilidad.
Truco para las manchas más difíciles
Si el microondas está cubierto de manchas más resecas, quizás es mejor que pongas en práctica este método. Haz una pasta mezclando dos partes de bicarbonato de sodio y una de agua. Aplícala con la ayuda de un paño por toda la superficie del microondas, haciendo hincapié en las zonas más sucias. No olvides retirar el plato giratorio que lavarás de forma independiente. Déjala actuar unos 15 minutos y retíralo todo con la ayuda de un paño húmedo en agua caliente. Ya verás que los resultados te sorprenderán.