El 9% de la población mundial padece algún tipo de problema de Salud Mental y el 25% lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida. De ellos, entre el 0,5% y el 1% será de índole grave. Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por Fundación AMAI-TLP para conocer la situación de la salud mental en España y Europa.
Entre otros datos de interés, el informe revela que los diagnósticos de hospitalarios de Salud Mental suponen un 4,65% sobre el total; que más de la mitad de las personas con trastorno mental no reciben tratamiento y, entre quienes sí acceden a él, un porcentaje significativo no recibe el adecuado. Además, señala que las condiciones de trabajo son las causantes de entre el 11% y el 27% de los problemas de Salud Mental en España.
Un 28,7% de los españoles ha experimentado algún tipo de dolor por ansiedad, depresión o estrés en su vida y el 12,5% por sensación de angustia continuada. Sólo el 5,2% de los españoles cree que el peor dolor que se puede padecer es el causado por una enfermedad mental, por detrás de otras cuatro causas. Por todo ello, se puede considerar, desde una perspectiva amplia, que los trastornos mentales y neurológicos deben ser considerados como el mayor reto en atención sanitaria del siglo XXI en nuestro entorno, nacional y europeo.
Respecto a los cuidados, el 88% de los pacientes con problemas de Salud mental son atendidos por cuidadores informales (familiares y amigos). Según el estudio de Fundación AMAI TLP, cuatro de cada diez familias dedican a este tipo de atención más de ocho horas al día. El 67% lo lleva haciendo desde hace más de ocho años, abandonando totalmente sus actividades laborales y dejando de lado el ocio.
La salud mental, en Europa
A nivel europeo, el informe revela que una de cada seis residentes en la UE sufrió algún problema de Salud Mental en 2016; es decir, unos 84 millones de personas. Los países con mayor prevalencia de problemas de salud mental son Finlandia, Países Bajos, Francia e Irlanda, con tasas del 18,5%. En el lado opuesto están Rumania, Bulgaria y Polonia, con tasas inferiores al 15%. Cada año un 27% de la población adulta europea padece un Trastorno mental.
A pesar de estos datos, la relevancia social y la visibilidad de los trastornos de salud mental se ve reducida a un círculo muy concreto de actores. Y cuando se ha hecho difusión, los titulares de los medios de comunicación y demás canales han tendido a ser sensacionalistas.
Ante esta realidad, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) advierte que los trastornos mentales son el mayor reto en atención sanitaria del siglo XXI. Poder asumirlo pasa por ampliar la ratio de profesionales en psicología y psiquiatría.
En la misma línea, el CEDDD reclama también más presupuesto para financiar la Salud Mental y un Plan Nacional de Prevención del Suicidio. Respecto a este último, la adjunta a Presidencia del CEDDD destaca que “es algo urgente e irrenunciable que no se puede retrasar más, especialmente cuando varias comunidades han implementado ya iniciativas propias”.