Por norma general, un requisito indispensable para acceder a una pensión de incapacidad permanente es que el ciudadano se encuentre en situación de alta o asimilada de alta en la Seguridad Social. Si bien, también hay algunas situaciones excepcionales en las que es posible solicitar una incapacidad permanente sin cumplir esta condición.
Al respecto los profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ explican que «la situación asimilada al alta es la relación que un ciudadano mantiene con la Seguridad Social -en cuanto a la protección de sus derechos como trabajador- cuando no está ejerciendo una actividad laboral con normalidad, y por tanto no está dado de alta como tal en el sistema. Pero se encuentra en una circunstancia que hace que tampoco cause baja, es decir, que no está en situación de ‘no alta’».
En cualquier caso, para tener derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente en España también se deben cumplir otros requisitos básicos. Dichas condiciones exigidas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) pueden variar en función del grado de incapacidad.
Acceso a la incapacidad permanente
Hay que tener en cuenta que las personas que no se encuentren en alta o asimilada de alta no podrán solicitar una incapacidad permanente parcial o total si la contingencia es una enfermedad común. En caso de que la contingencia sea una enfermedad profesional o accidente de trabajo, si el trabajador no está dado de alta, el INSS realizará el alta con la Seguridad Social de oficio y de forma automática.
Para los grados de incapacidad permanente absoluta y Gran Invalidez si es posible tener derecho a una pensión por enfermedad común y en situación de ‘no alta’. Si bien, es preciso acreditar un mínimo de 15 años de cotización, tres de los cuales se deben incluir en los últimos 10 antes del hecho causante de la pensión de incapacidad.
En realidad, para acceder a una pensión de incapacidad permanente por enfermedad común siempre es necesario cumplir un requisito de cotización determinado. Ese requisito de cotización depende del grado de incapacidad en cuestión.
Situaciones asimiladas de alta
Con todo ello, por profesionales de ‘CampmanyAbogados‘ enumeran todas las situaciones asimiladas de alta desde las que se puede solicitar una pensión de incapacidad permanente en España:
- Desempleo.
- Vacaciones no disfrutadas.
- Convenio Especial.
- Estar trabajando fuera de territorio nacional.
- Estar de excedencia.
- Baja médica.
- Prisión.
- Riesgo de enfermedad profesional.
- Despidos y suspensiones.
- Trabajadores emigrantes.
- Trabajadores fijos discontinuos.
- Huelga.
- Permiso de maternidad y paternidad.
- Percibir una ayuda económica.
Finalmente, los expertos matizan que «las personas que están de baja médica durante más de 18 meses (esperando si les conceden o no una incapacidad permanente) su situación es la de asimilada al alta sin obligación de cotizar, ya que muchas veces se da por hecho que se sigue cotizando y no es cierto».