A priori, la mayoría de ciudadanos espera con deseo el momento de alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Es decir, dejar atrás la vida laboral para pasar a cobrar la pensión contributiva de la Seguridad Social. Incluso, algunas personas optan por la jubilación anticipada.
Sin embargo, algunos ciudadanos desconocen los increíbles beneficios que puede llegar a tener el hecho de retrasar el momento de la jubilación en España. En especial, hablamos de beneficios económicos para el propio trabajador.
Además, hay que tener en cuenta que muchas personas sienten especial apego por su trabajo o por las actividades que siguen en su día a día. En este sentido, es necesario tener en cuenta que no todas las personas tienen la misma facilidad de acceder a la jubilación.
Los beneficios por retrasar la jubilación
Actualmente, en 2023, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y cuatro meses para las personas que han cotizado menos de 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. Igualmente, es posible jubilarse con 65 años de edad en caso de haber cotizado igual o más de 37 años y nueve meses durante la vida laboral.
Sin embargo, los trabajadores en España pueden acogerse a la modalidad de jubilación demorada. Así, la Seguridad Social ofrece increíbles beneficios para aquellos ciudadanos que decidan retrasar la jubilación.
Para tener derecho a la jubilación demorada, el trabajador debe haber cumplido la edad ordinaria de jubilación que le corresponda. Además, deberá haber cotizado, como mínimo, 15 años a la Seguridad Social, que es el número de años exigidos para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación.
En la actual reforma de pensiones, la Seguridad Social aprobó una serie de incentivos para los trabajadores que decidieran retrasar la jubilación en España. Igualmente, se adoptaron medidas para reforzar las penalizaciones por jubilación anticipada. El objetivo es acercar la edad real a la edad legal de jubilación.
Los incentivos de la Seguridad Social
Una vez realizado un análisis general, vamos a entrar de lleno en los beneficios económicos que tiene para los ciudadanos el hecho de retrasar la jubilación en España. En concreto, al acogerse a la jubilación demorada, los trabajadores pueden elegir entre tres tipos de incentivos.
El primero de ellos consiste en un porcentaje del 4% por cada año de más cotizado por encima de la edad ordinaria de jubilación. Así, la Seguridad Social añade este importe a la cuantía final de la pensión contributiva.
Otro incentivo se basa en una cantidad a tanto alzado entre 5.000 y 12.000 euros por cada año adicional cotizado. Este importe depende de las cotizaciones realizadas previamente por el trabajador a la Seguridad Social.
Finalmente, el trabajador tiene la oportunidad de disfrutar de ambos incentivos de manera mixta, tras la reciente aprobación de esta posibilidad por parte del Gobierno de España.
Así, supone un importante incremento a la pensión contributiva de jubilación por trabajar uno o varios años más por encima de la edad ordinaria correspondiente. Cada ciudadano debe analizar si se trata de una acción conveniente o prefiere acceder a la jubilación en la edad ordinaria que le corresponda.