La cuantía que van a tener en su futura pensión de jubilación es uno de los aspectos que más preocupa a los ciudadanos durante su vida laboral. Esto es especialmente latente en aquellos trabajadores de avanzada edad que se acercan al momento de la jubilación. Así, la Seguridad Social ofrece la oportunidad de ganar en poco tiempo una importante cantidad de dinero para complementar la cuantía de la pensión contributiva.
En 2023, la edad ordinaria de jubilación volverá a subir, de acuerdo a la normativa vigente. Concretamente, la edad ordinaria de jubilación será de 66 años y cuatro meses para las personas con una cotización inferior a 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. También será de 65 años para las personas con una cotización igual o superior a 37 años y nueve meses durante la vida laboral.
Sin embargo, el sistema español de la Seguridad Social contempla la posibilidad de seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación que corresponde. Es lo que se conoce como jubilación demorada, que permite al ciudadano obtener una importante cuantía económica por cada año de más cotizado por encima de la edad ordinaria de jubilación.
Aumentar la pensión de jubilación
El 1 de enero de 2022 entró en vigor la nueva reforma de pensiones, liderada por José Luis Escrivá. En dicha reforma no se estableció un aumento en la edad ordinaria de jubilación, ya que aún está vigente la medida de la reforma de pensiones del año 2013, en la que se estableció un incremento hasta los 67 años de edad en un periodo progresivo de 15 años.
Sin embargo, desde la Seguridad Social entienden que es adecuado para la sostenibilidad de pensiones que los trabajadores sigan trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación. Todo ello debido, en parte, al aumento de la esperanza de vida y el descenso de la natalidad. Se trata de dos aspectos demográficos con una incidencia negativa en el sistema de pensiones español, que tiene carácter contributivo.
Así, el Gobierno de España decidió establecer una serie de incentivos para que los ciudadanos viesen con buenos ojos la posibilidad de acogerse a la jubilación demorada. En concreto, la Seguridad Social fijó tres incentivos diferentes para aquellas personas que decidan seguir trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación que les corresponde:
- Porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria de jubilación.
- Una cantidad a tanto alzado por cada año cotizado después de la edad ordinaria de jubilación, que oscila entre 5.000 y 12.00 euros. Dicha cantidad dependerá de los años cotizados previamente al cumplimiento de la edad ordinaria.
- Una combinación de ambas.
Para acogerse a la jubilación demorada es necesario haber cotizado 15 años a la Seguridad Social y haber cumplido la edad ordinaria de jubilación que corresponda al trabajador.
Hasta 12.000 euros en un año
Supongamos que un ciudadano trabaja tres años completos más allá de la edad ordinaria de jubilación y le corresponde una cuantía de 12.000 euros por cada año. En este caso, podrá sumar a su pensión contributiva un total de 36.000 euros ‘de golpe’.
Desde la Seguridad Social explican que la jubilación demorada es incompatible con otras modalidades de jubilación, como la flexible, activa o la anticipada. Además, estos incentivos permanecerán activos, como mínimo, hasta el año 2024.