Cada vez son más las personas que usan tarjeta de crédito, o debito, a la hora de pagar. Además, la inclusión de este método de pago en teléfonos móviles y relojes inteligentes hacen que todavía sean más las personas que apuestan por este método de pago. Pero los expertos en la materia señalan que cada vez son más comunes en objetivos frecuentes de estafas y fraudes, apareciendo la oportunidad de casi un millón de transacciones fraudulentas cada año.
Para ello, desde el Banco de España han dado un consejo clave para que este tipo de cosas no ocurran, como es pedir un recibo o comprobante, también conocido como ‘copia’, es el registro del terminal de punto de venta (TPV).
La respuesta a ‘¿Quieres copia?’ te la da el Banco de España
Desde el Banco de España han señalado que hay que solicitar un recibo o comprobante, también conocido como ‘copia’, que se saca del registro del terminal de punto de venta (TPV) que detalla los aspectos del pago recientemente realizado.
En este sentido, los expertos también le dan mucha importancia a la hora de asegurarse de que se haya cobrado la cantidad correcta. Para ello, antes de acercar la tarjeta ‘contactless’ o el dispositivo móvil con tecnología NFC para realizar pagos a través del teléfono debemos de estar atentos. Además, se recomienda solicitar el recibo o copia después de la transacción, en caso de que sea necesario presentar reclamaciones.
Consejos para prevenir una estafa
Si hablamos de estafas, las más comunes que se producen con una tarjeta de crédito son las compras en línea (77%) y compras físicas (20%). El origen de estas prácticas delictivas puede atribuirse a problemas como la duplicación, el robo o la pérdida de la tarjeta. Sin embargo, es esencial no facilitar el trabajo de los estafadores. Muchas veces son los propios clientes los que puedan caer en la trampa de páginas web falsas, donde acaban proporcionando involuntariamente sus datos bancarios.
El resultado suele ser una tragedia. Por un lado, no se recibe el producto. Por otro lado, los estafadores pueden utilizar la información bancaria para realizar más gastos. Y además, los clientes terminan asumiendo las consecuencias económicas. Eso sí, por regla general, todos los bancos tienen la obligación de devolvernos el dinero ante un robo o uso fraudulento, hay excepciones. Si se pierde una tarjeta o nos la roban, y se realiza un uso no autorizado de la misma, el titular es responsable de los primeros 50 euros de gastos fraudulentos, hasta el momento en que se informe a la entidad y se solicite la cancelación de la tarjeta. Es decir, si se han gastado 300 euros, el banco deberá reembolsar 250 euros antes de la cancelación de la tarjeta. No obstante, si se notifica a la entidad la pérdida de la tarjeta y se realizan operaciones fraudulentas posteriores, el banco deberá reembolsar la cantidad total.
Desde el Banco de España señalan que si se producen cargos incorrectos en la cuenta, se debe o a un error o a un fraude. Para ello, es primordial verificar la cantidad que se va a cargar al realizar una compra. Se recomienda prestar atención a la pantalla del terminal de punto de venta (TPV) antes de usar el método de pago, así como revisar detenidamente la firma en línea para asegurarse de que el importe y el comercio sean correctos. Por ello, se debe de solicitar copia del TPV para verificar que el importe del cargo reflejado en el recibo sea el correcto.