El bicarbonato de sodio es uno de los ingredientes estrellas disponible en toda casa en la actualidad. Un título que se ha ganado a pulso, gracias a todos los beneficios que se han descubierto en los últimos años. Pues lejos de aquella solución para dolencias estomacales, este producto se ha convertido en un indispensable para el hogar.
En los últimos años, el ‘boca a boca’ ha sido el gran aliado de las bondades del bicarbonato de sodio. Por este motivo, es indispensable compartir un remedio casero infalible cada vez que comprobamos lo eficiente que es. Pues la realidad nos evidencia, que el 99,9 por ciento de los trucos que llegan a nuestros oídos, son inmejorables.
Pero, ¿En qué campos se ha hecho indispensable? Lo cierto es que es más fácil nombrar aquellas áreas en las que el bicarbonato de sodio no tiene nada que decir. Y es que aunque parezca increíble, este ingrediente es capaz de solventar problemas de limpieza, remedios de cuidado personal y ser fundamental en una receta de cocina.
De este modo, ya hemos compartido en artículos anteriores, cómo usar el bicarbonato de sodio como sustituto de la levadura, la fórmula para preparar un champú para evitar las canas, o como eliminar la humedad del hogar. Todo ello, de una manera sencilla y económica. Trucos infalibles de nos más de tres ingredientes.
Elimina las manchas del mantel con bicarbonato de sodio
Las manchas de los manteles suele ser uno de los grandes quebraderos de cabeza a la hora de plantear su limpieza. ¿El motivo? Pues influyen varios factores. En primer lugar, son elementos que usamos a diario. Se come varias veces todos los días, y el mantel forma parte de ese ritual. Además, las manchas pueden ser de tantos tipos como alimentos preparados existen. Esto, claro, sin olvidar las bebidas. Un conjunto de factores que los hacen susceptibles de ser lavados casi a diario.
Para estas manchas del uso del día a día, existe un método sencillo y eficaz que debes poner en práctica desde ya a la hora de limpiar tus manteles. Para ello, debes seguir los siguientes pasos:
- En primer lugar, si hay manchas resecas, comienza aspando los restos de alimentos endurecido.
- A continuación, extiende una pequeña cantidad de jabón líquido hasta cubrir las manchas.
- Tras ello, frota la tela con cuidado y déjala reposar durante 15 minutos.
- Ahora es el momento de llenar un barreño con agua caliente y añadir dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Mete el mantel y deja reposar otros 15 minutos.
- Finalmente, mételo en la lavadora y programa un ciclo regular.
Manchas difíciles
Hay manchas que por habituales que sean, no significa que no sean de las más difíciles. Es el caso de las manchas de vino tinto. Quien no ha estado compartiendo una buena comilona rodeada de seres queridos, y en un despiste, alguien vuelca la copa sobre el mantel. Lo que antes era un daño irreparable, ahora tiene solución.
Para ello, comienza mezclando agua con bicarbonato de sodio y esparce la mezcla sobre la mancha de vino. La finalidad de este paso es diluir del vino del mantel. Tras dejar reposar unos diez minutos, retira el excedente de la mezcla y lava de forma normal con detergente. Tras ello, coloca un poco de sal sobre la zona afectada y deja reposar durante 15 minutos. Finalmente, mételo en la lavadora de forma habitual. Los resultados te sorprenderán.