El perro de asistencia es un perro seleccionado y adiestrado para dar apoyo físico y psicológico a personas con alguna discapacidad. Existen distintos tipos de perros de asistencia:
- El perro guía (usuarios con discapacidad visual)
- El perro de servicio (usuarios con discapacidades físicas)
- El perro señal (usuarios con discapacidad auditiva) o perro de señalización de sonidos
- El perro de aviso (dan alerta médica a usuarios que sufran enfermedades la diabetes, epilepsia, entre otras)
- El perro para personas con autismo (adiestrado para cuidar de la integridad física, controlar situaciones de emergencia, y guiar a la persona con esta discapacidad)
Las funciones de estos perros son muy variadas y útiles para quienes reciben su asistencia. Por ejemplo, pueden recoger cosas del suelo, tirar de la silla de ruedas, apagar o encender luces, marcar una llamada telefónica de emergencia, emitir un ladrido de aviso, abrir o cerrar cajones y puertas y despertar al dueño.
Las razas más adecuadas para realizar este trabajo son el labrador, el golden retriever, el pastor belga malinois y el pastor alemán (estos dos últimos muy apropiados para personas sordas).
El proceso de selección se hace preferiblemente con una línea de cría. No hay preferencias en cuanto a sexo, pero todos los perros de servicio deben ser castrados.
Asimismo, los perros deben tener una conducta adecuada por lo que es preciso que reciban un adiestramiento de obediencia adaptada al usuario. Es importante que obedezcan sin cometer fallos. Después se le enseñan las habilidades específicas procurando que se divierta y le guste trabajar.
El proceso no termina con la adaptación del perro al usuario sino que requiere unas sesiones de mantenimiento sin las cuales el perro podría ir perdiendo su eficacia. Hay dos tipos de mantenimiento: el que debe realizar el dueño solicitándole conductas y premiándoselas, y el que debe llevar a cabo periódicamente el adiestrador para “afinar” al perro.
Recordaros que diferencia de los perros guía educados para servir de sostén a las personas invidentes-, el resto de perros de asistencia lo tienen más difícil para acompañar a las personas con problemas que requieren su ayuda durante sus salidas por la ciudad.
Mientras que las leyes de las diferentes comunidades autónomas sí permiten a los perros-guía el acceso a los espacios públicos, no siempre ocurre lo mismo con el resto de animales de asistencia.
Normativas de algunas Comunidades Autónomas en las que si se permite el libre acompañamiento de perros de asistencia: