A la pregunta, ¿Quieres ser millonario? Nadie podría resistirse a decir que no. Pero, ¿Qué debemos dar a cambio? Tan solo una moneda. Quizás te suene utópico, pero te aseguramos que es posible. Y es que el mundo de la numismática se ha expandido de tal forma, que ha conseguido convertirse en mucho más que una afición para coleccionista. Pues en la actualidad, es un negocio muy rentable para quien cuenta con una pieza valiosa, o aprender a reconocer e invertir en elementos que pueden llegar a ser rentables.
Pero, ¿Existe una forma de hacerse con el negocio? Como pasa en casi todos los sectores, existen varios factores. Entre ellos, es fundamental conocer el mercado, tener buenas piezas o buen ojo para adquirirlas, un poco de suerte y ponerse a ello. No obstante, la base concreta si quieres participar de ese negocio, es tener al menos una moneda valiosa. Si no la tienes, deberás conocer cuáles son las que tienen más valor o llegarán a tenerlo algún día y en adelante, aventurarte a invertir.
¿Cómo distinguir una moneda valiosa?
Hay un requisito universal aplicable a todas las cosas de valor, en el caso de una moneda, también. Esto es, la exclusividad. Que algo sea exclusivo o lo tengan pocas personas, lo hace universalmente valioso también en el mundo de las monedas. Es por ello que hay detalles como la antigüedad de la pieza, que es casi un seguro a la hora de marcarle este factor de exclusividad. Por tanto, a una moneda antigua se le presupone un valor mayor.
Pero no es la única características de las que podríamos catalogar como «universales». Existen otros dos requisitos que hacen una pieza irresistible para los amantes de la numismática. Uno es que contengan un error de acuñación. Un error a priori es algo malo, sin embargo, si hace que una pieza sea única y que no se den muchas copias iguales, es un valor al alza. De igual modo, las monedas diseñadas para conmemorar un hecho histórico suelen ser muy apreciadas.
A grandes rasgos, en una moneda de valor se dan algunas de las tres premisas nombradas anteriormente. Pues en esencia, las tres ofrecen lo mismo: exclusividad. No obstante, para meterte en este mundo, es conveniente conocer mucho más. Para ello, un buen comienzo puede ser visitar portales especializados o ferias con esta temática. De este modo, poco a poco podrás aprender del sector y quien sabe, quizás dar con una pieza que te haga rico.
¿Ganar 2 millones de euros? Es posible
Imagina ganar 2 millones de euros por una sola moneda. Esto más que de suerte, se trata de encontrar un tesoro. Sin embargo, es posible. No es fácil, no nos vamos a engañar. No obstante, debes saber que el mercado es mucho más amplio y está en auge. Por tanto, es posible vender monedas desde un precio de 50 euros hasta una cantidad de 2 millones de euros.
Otra ventaja es que tenemos dos divisas muy cercanas que tienen un gran valor para los amantes de la numismática. Por un lado, el euro. Y es que por difícil que te pueda parecer, es posible vender una moneda de euro por mucho más de su valor real. Del mismo modo, las antiguas pesetas son de las piezas más demandadas en el sector. Esto es casi un seguro, pues, ¿Quién no conserva alguna peseta aun hoy en día por casa?
Sin embargo, la gran pregunta es, ¿Cuál es la moneda por la que se puede ganar hasta 2 millones de euros? Se trata de una de las monedas españolas más buscada en la actualidad, y por tanto, mejor pagada: El Cetén Segoviano. Una pieza de oro por la que se ofrecen en la actualidad, hasta dos millones de euros. Una auténtica fortuna por una pieza que de tener la en tu poder, podría hacerte rico.