El próximo mes de agosto se van a celebrar los Juegos Paralímpicos de París 2024. Una cita en la que el Comité Paralímpico Español (CPE) quiere mejorar los datos obtenidos en la última cita, que se llevo a cabo en Tokio en 2021. Uno de los deportistas españoles a tener en cuenta es el nadador Óscar Salguero, doble medallista en Juegos Paralímpicos.
Conforme más se acerca la fecha, «los nervios» con la cercanía de la cita de París crecen en los deportistas. En el caso de Óscar, se quiere «demostrar todo el trabajo de estos años» en una cita «muy dura física y progresivamente», pero donde no ve mal que les pongan «un poco de presión».
En una entrevista concedida a Europa Press, Óscar Salguero ha señalado que «la verdad es que ya se va sintiendo ese ‘gusanillo’, ya son seis meses para acabar un ciclo paralímpico, esta vez de tres años y duro, pero ya la cosa está muy ‘cerquita’ y ya estamos trabajando en base a los Juegos, sintiendo los nervios un ‘poquito'».
El catalán sabe que «queda poco» para la cita, pero también «mucho porque queda muchísimo trabajo por hacer. Estamos afrontándolo con muchas ganas e ilusión porque queremos llegar y demostrar todo el trabajo que hemos hecho durante todos estos años y que estamos ahí».
Óscar Salguero, una experiencia con dos medallas a sus espaldas
Salguero, oro en Río 2016 y plata en Tokyo 2020 en los 100 braza SB8, cree que el tener ya un bagaje en forma de experiencia «por un lado te puede dar un poquito de tranquilidad», pero no olvida que «cada competición es un reto y también te puedes encontrar gente nueva que pueden ser rivales tuyos».
«Yo nunca lo tomo como para acomodarme un poco sino siempre voy pensando que tengo que hacerlo bien, que tengo que dar el máximo de mí para poder conseguirlo porque sí que es verdad que cada vez hay más gente y hay que demostrar ahí en la competición todo el trabajo y que son unos Juegos», confirmaba el atleta paralímpico.
La natación es el deporte que más medallas suele dar a España en los Juegos y Salguero ve «bueno también» que les metan «un poco de presión». «Tenemos que saber gestionarlo porque los Juegos también son una competición cada cuatro años y que es muy dura también, tanto física como psicológicamente. Que haya un poco de presión también nos va bien para después afrontarlo y demostrarlo en la piscina», puntualizó.
Y de Tokio a París sólo han pasado tres años, uno menos de lo habitual en un ciclo. «Es que para mí fueron ayer los Juegos de Tokio. Lo recuerdo como si fuera hace nada, entonces ha sido como que no te has dado cuenta y ya estás aquí otra vez. Ya tienes el recuerdo tan cerca que creo que también es una ayuda más para ahora afrontar estos Juegos de una manera más diferente», comentó.
«Ha sido un año menos, pero bueno, para mí tampoco es que lo haya notado mucho porque cada año pues es un reto, un objetivo y hemos ido cumpliéndolos y ahora es como otro más», señalaba Óscar Salguero. Por su parte, se siente «muy ilusionado» ante esta cita que se va a celebrar en París, más cerca de casa y los suyos.
El catalán no olvida que la experiencia de Tokio fue «un poco dura» por no poder contar con el apoyo de su familia por el COVID y que estuviese «la piscina vacía» le dejó «una sensación un poco agria. Me hubiese gustado tener el apoyo de la gente, pero era la situación que había, tuvimos que adaptarnos y ahora en París, ‘cerquita’ de casa, va toda la familia y amigos, que todos ya tienen los billetes y las entradas compradas», celebró.
«La verdad es que lo estoy cogiendo con muchas ganas, mucha ilusión, y el hecho de sentirte arropado por todo el mundo, hace que tenga muchísimas ganas de vivirlo. Y si puede ser un buen resultado, mejor», sentenció el nadador español.