Nuevo contratatiempo para los alumnos sordos de infantil y primaria de la Comunidad de Madrid. Desde el pasado miércoles 11 de diciembre se quedaron sin asesores especialistas en lengua de signos.
En total son 183 niños los que se verán damnificados por esta decisión. Los 10 profesionales de esta especialidad en la región madrileña han dicho basta ante su situación.
Son ya cinco meses los que llevan sin cobrar y no pueden más. Ellos, además de enseñar a estos niños a manejarse y relacionarse, se encargaban de asesorar a los profesores y al resto del alumnado para que haya una integración adecuada
Tal y como cuenta El País, el problema viene de lejos. En 2015, la Comunidad de Madrid adjudicó a través de un concurso a Cilsem, la empresa encargada de pagar el sueldo, la responsabilidad de estos profesionales.
“No tiene sentido. Somos trabajadores que vamos a centros públicos y lo normal sería que hubiera una contratación directa por parte de la Administración”, dice José Luís García-Gil, representante de los trabajadores del Comité de Empresa.
Dicha empresa acumula ya cinco meses seguidos sin pagar el sueldo y sin aplicar la subida salarial correspondiente por convenio. Los sueldos de estos profesionales no son estratosféricos, sino más bien se ajustan al SMI.
Los asesores sordos especialistas de los centros educativos cobran entre 900 y 1.000 euros al mes, y los intérpretes de lengua de signos en servicios entre 900 y 1.100, dependiendo de la antigüedad.
Para CCOO “la actitud de la Administración es intolerable”. “Es urgente que los derechos de este colectivo se vean restablecidos”, explica Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO.
Se suman a los 15 intérpretes de lengua de signos
En la misma Comunidad de Madrid. 15 intérpretes de la lengua de signos se encuentran en huelga total e indefenida desde el pasado 23 de octubre. Estas profesionales se encargan de acompañar a las personas sordas al médico, el banco o al juzgado.
Al final, los perjudicados, además de los trabajadores, son las 5.000 personas con falta de audición de la región que dependen de estos profesionales.