La empresa Irisbond ha denunciado que una gran parte de los más de 60.000 niños de 0 a 6 años con algún tipo de diversidad funcional que hay en España tendrán dificultades para poder disfrutar de juguetes adaptados esta Navidad.
Uno de los motivos que provocan esta falta de juguetes es el escaso número de juegos para ellos y su elevado precio, entre 120 y 5.000 euros. Ambos motivos dificultan su adquisición para los niños con diversidad funcional. Por tal motivo, la compañía ha puesto en marcha una campaña solidaria que busca concienciar sobre el derecho de todos los niños a jugar, independientemente de su condición.
En la pasada edición participaron empresas de la talla de las tecnológicas Samsung y Microsoft. Dee esta manera, se lograron 11 lotes de juguetes adaptados nuevos por valor de 12.000 euros. Todos ellos fueron destinados a niños y niñas de entre 3 y 10 años con diversidad funcional sensoriomotora de la Fundación Bobath.
¿Cómo adaptar los juguetes?
Los expertos han resaltado que se trata de una serie de juguetes que pueden adaptarse con un pulsador blando, fácil de presionar con manos o cabeza para activar los juguetes, que también se pueden activar con la mirada, para dar acceso al ordenador y control remoto.
«Esta donación va a tener un altísimo impacto en sus vidas y la de sus familias. Muchos de ellos no pueden tener acceso por el elevado precio. Necesitamos juguetes que no sólo muestren discapacidades, si no que se adapten a la propia discapacidad del niño. De esta manera, se ayuda a normalizar desde la infancia». Así lo ha afirmado Eduardo Jáuregui, fundador y CEO de Irisbond.
La campaña de donación ya se ha abierto, tanto para particulares como para empresas. Los juguetes o dispositivos de comunicación se pueden adquirir en la tienda de Iribond. Todas las donaciones son para familias que lo necesitan y se entregarán al Hospital de la Fe en Valencia y al Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla.