Unos estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han diseñado HOOPS, una maleta diseñada para los usuarios de silla de ruedas. Este proyecto ha ganado la edición nacional del premio James Dyson Award 2022. El objetivo que tiene HOOPS busca aspirar a resolver la independencia de las personas con discapacidad o movilidad reducida a la hora de viajar.
Los premios James Dyson Award 2022 condecoran cada año a los estudiantes de ingeniería que desarrollan soluciones que resuelvan problemas reales de la sociedad, tal y como explica la fundación en su comunicado.
En este caso, el proyecto HOOPS se ha alzado como ganador de la edición nacional de este año. Con él, cinco estudiantes de Ingeniería de la Universidad Politécnica de Madrid se han propuesto resolver la falta de independencia que experimentan al viajar los más de 75 millones de personas en todo el mundo que utilizan silla de ruedas a diario.
Estas personas, que representan el 1 por ciento de la población mundial, no tienen en el mercado ninguna solución que les ayude a transportar de forma segura e independiente su propio equipaje. Para responder a esta necesidad, Hoops ofrece una maleta redonda, anclada al eje de la rueda, pero que no gira con ella, para poder transportar objetos frágiles con seguridad.
Esta solución permite además transportar dos maletas de tamaño de cabina, ya que su diseño hace recaer el peso en el eje de la rueda, lo que posibilita que su inercia no varíe y no se incremente el esfuerzo requerido para mover la silla.
Los motivos del nacimiento de Hoops
Desde Hoops apuntan a que este producto nace de:
- Experiencias personales de algunos miembros del equipo
- Contacto con la Asociación Española de Discapacitados (ANDIS)
- Estudio de los materiales circulares, su reciclabilidad y su sostenibilidad
El diseño del prototipo final también tiene en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, planteando para su producción materiales 100% reciclados y reciclables, como cuero vegano de cactus y diversos materiales reutilizados de la producción de automóviles.
El equipo ganador de los James Dyson Awards nacionales está compuesto por:
- Javier Herráiz (Región de Murcia)
- Claudia Fernández (Asturias)
- Carmen Núñez (Comunidad de Madrid)
- Julia Viela (Comunidad de Madrid)
- Pablo Jiménez (Extremadura)
Estos jóvenes han recibido así el reconocimiento y la visibilidad de la institución. Además, van a obtener una aportación económica de 5.800 euros para llevar adelante su proyecto.
La hoja de ruta de Hoops pasa ahora por el certamen internacional en el que tendrán la oportunidad de presentar su proyecto ante el propio James Dyson. El ganador de esta edición será anunciado el próximo 16 de noviembre.
Disperseed y Agro Biomaterials, los otros dos finalistas
La edición nacional de los premios Dyson ha dejado otros dos proyectos finalistas de entre los más de 200 estudiantes de 22 universidades y escuelas de diseño que han participado este año. Estos reciben el nombre de Disperseed y Agro Materials.
El equipo de Disperseed se propuso ayuda para regenerar las áreas que han sufrido incendios de una forma sostenible. Para ello, crearon una esfera de semillas impresa en 3D, biodegradable y comestible. Este trabajo fue realizado por:
- Irene Badía
- Diego Polo
- Carmen Amorós
- Claudia Daudén
- Carmen Benítez
- David Zaragozá
Todos ellos son valencianos y alumnos de Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto de la Universidad Politécnica de Valencia
La esfera está compuesta por una masa que contiene semillas enteras, de tal forma que aumenta la capacidad de germinación de la semilla cuando las aves u otros animales se acercan al producto y lo ingieren, en un proceso conocido como endozoocoria.
Por su parte, Agro Materials consiste en un kit para fabricar biomateriales en casa a partir de residuos orgánicos. La idea surgió durante el confinamiento, cuando la andorrana Berta Daina, estudiante de Diseño de Producto en la Universidad Elisava de Cataluña, observó que un 33 por ciento de los residuos desperdiciados son solo de materia orgánica.
El kit destaca por su carácter educacional, ya que informa y conciencia al propio consumidor para que él mismo sea la solución al problema y pueda cambiar sus hábitos hacia prácticas más sostenibles y responsables con el planeta.