A la hora de conceder un préstamo hipotecario, las entidades financieras tienen en cuenta diferentes factores. Las personas que buscan contratar una hipoteca deben tener claro que las entidades bancarias buscan las máximas garantías para asegurarse que el dinero prestado será recibido de vuelta al completo, y con los intereses pertinentes al respecto.
La mayoría de las hipotecas se firman con un plazo de devolución, como máximo, de 30 años. Cuanto más jóvenes sean los titulares de la hipoteca, mayor plazo de devolución se podrá firmar. Si bien, un amplio margen de devolución del préstamo hipotecario presenta una serie de ventajas y también diferentes inconvenientes.
En la actualidad, algunas entidades bancarias están ofreciendo hipotecas a 40 años, aunque no suele ser la práctica habitual. Al presentar un largo periodo de amortización, este tipo de préstamo hipotecario presenta una serie de características a tener en cuenta.
Hipotecas a 40 años para jóvenes
El primer elemento a destacar es que una hipoteca a 40 años, en la mayoría de casos, va a tratarse de una hipoteca de tipo variable. Sobre esta situación, los expertos del ‘Idealista‘ informan que «debido a su larga duración, al banco no le interesa ofrecer préstamos a tipo fijo en estas condiciones. En 40 años, lo más probable es que los tipos de interés suban, lo que constituye una oportunidad para que el banco obtenga beneficios. De modo que, si estás pensando en solicitar una hipoteca a 40 años, lo más probable es que tengas que escoger una hipoteca a tipo variable en vez de a tipo fijo».
Una de las grandes ventajas que presenta la hipoteca a 40 años, es que las cuotas mensuales de devolución de la hipoteca presentan un importe menor. Es decir, se trata de cuotas considerablemente inferiores a las que se deberían hacer frente en caso de que el plazo de amortización sea más pequeño. Se trata de un beneficio para aquellas personas que cuentan con una economía ajustada.
Además, las hipotecas con un largo plazo de amortización también pueden ser una opción beneficiosa frente a la subida de tipos de interés, ya que permiten pagar una cuota mensual inferior. Precisamente, una de las alternativas que plantea la Banca frente a la subida del Euríbor es extender el plazo de devolución de hipotecas para muchos clientes en situación de vulnerabilidad.
Desventaja de amortización prolongada
Por otra parte, las hipotecas con plazos a 40 años tienen una desventaja. Al tratarse de cuotas más pequeñas mensualmente, el titular deberá pagar el préstamo hipotecario durante un mayor tiempo, algo que en ocasiones puede resultar tedioso.
Además, hay que tener en cuenta que una gran parte del dinero que se paga en las cuotas de la hipoteca corresponden a intereses, y no al préstamo hipotecario en sí. En caso de querer ahorrar dinero a largo plazo, las hipotecas para jóvenes con un plazo a 40 años no resultan rentables.
Como conclusión, los profesionales del ‘Idealista‘ señalan que «debido a que tenemos un período de amortización tan largo, esto suele significar que los intereses totales que se pagan sean muchos, ya que se pagan durante muchos meses».