El Gobierno de España ha aprobado este jueves 16 de marzo la segunda pata de la reforma de pensiones, con importantes medidas que afectan a las pensiones de jubilación. Entre estas medidas, se encuentra una subida porcentual de las pensiones no contributivas de jubilación.
Eso sí, el eje principal de las medidas de la segunda pata de la reforma de pensiones se centra en generar mayores ingresos para el sistema, para ofrecer garantías que permitan hacer frente a las pensiones de jubilación de la generación del ‘Baby Boom’, entre las décadas de 2030 y 2040.
Subida pensión no contributiva de jubilación
Entre las medidas más importantes de la segunda pata de la reforma de pensiones, destaca la ampliación del periodo del cálculo para la pensión, con un modelo dual; aumento de las cotizaciones del MEI, incremento de las bases máximas de cotización o subida de la pensión máxima. También se incluyen nuevos mecanismos para mejorar las lagunas de cotización y para reducir la brecha de género en las pensiones.
Con todo ello, la nueva normativa también recoge una mejora de las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez. En concreto, establece un crecimiento de estas pensiones hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de pobreza calculado para un hogar unipersonal.
Las pensiones no contributivas de jubilación son un tipo de pensión destinada a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente o que nunca han cotizado para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación. Así, esta medida supone un beneficio para todas las personas que perciben una prestación de este tipo y para aquellos ciudadanos que la cobrarán en un futuro próximo.
En este año 2023, el Gobierno de España ha aprobado una subida del 15% de las cuantías de las pensiones contributivas de jubilación, con respecto a los importes del año anterior. Así, la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación es de 484,61 euros al mes, constituyendo una cantidad de 6.784,54 euros al año.
Se trata de una prestación gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), con una cuantía considerablemente inferior a las pensiones contributivas de jubilación. De esta forma, el Gobierno de España se compromete a establecer una subida del importe a percibir hasta el año 2027.
Brecha de género en las pensiones
Entre las nuevas medidas de la segunda pata de la reforma de pensiones se incluyen mejoras en las lagunas de cotización, con especial incidencia en las mujeres, para reducir la brecha de género existente en materia de pensiones en España.
Además, la legislación también determina que el complemento de la brecha de género en las pensiones contributivas (jubilación, viudedad e incapacidad permanente) aumentará un 10% adicional a su revalorización anual en el bienio de 2024 y 2025. Este complemento se revaloriza en función del IPC interanual del año anterior. En 2023, tiene una cuantía fija de 30,40 euros al mes por hijo (en 14 pagas al año).
Finalmente, el acuerdo sobre las pensiones también incorpora el compromiso del Gobierno de España a negociar antes del 30 de junio la reforma de la jubilación parcial. La meta es garantizar una compatibilidad eficaz entre la pensión contributiva y el desarrollo del trabajo, así como certificar la calidad de los contratos de relevo.