Fundación ONCE hizo este martes balance del programa de incorporación de personas con discapacidad intelectual a la universidad y aseguró que 1 de cada 4 participantes consiguen empleo. La entidad celebró en Madrid el primer encuentro interuniversitario del programa UniDiversidad, que reunió a más de un centenar de profesores, alumnos universitarios y representantes del movimiento asociativo de personas con discapacidad.
La jornada sirvió para hacer balance del programa y para analizar los retos y oportunidades que supone la incorporación de estudiantes con discapacidad intelectual al mundo universitario.
El acto de inauguración contó con la presencia de José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades; José Carlos Gómez, presidente de CRUE-Universidades Españolas; José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE; Isabel Martínez, directora de Programas con Universidades y Promoción del Talento Joven de Fundación ONCE; Rosa Díaz, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla y portavoz de las direcciones académicas de los programas; Lidia Ortiz, estudiante en la Universidad Miguel Hernández de Elche y representante del alumnado, y Rocío Camacho, HR Manager Corporativos de España Meliá y representante de las empresas que han colaborado en el programa.
En su intervención, Pingarrón felicitó a todos los que forman parte de esta iniciativa: a Fundación ONCE, “por su magnífico trabajo”, y a las empresas, y agradeció la implicación de las universidades y los alumnos, “que son los protagonistas”.
Animó a todos ellos a seguir adelante y aseguró que cuentan con el apoyo del Ministerio para “que cada vez la formación alcance a más población. El objetivo último”, recalcó, “es la empleabilidad”. Concluyó con su apoyo a Fundación ONCE: “hacéis una labor fundamental, para el sistema universitario y para este país”.
En respuesta al reto de la empleabilidad, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, aseguró que ya alcanza el 30% el número de alumnos que han encontrado un empleo después de participar en este programa, y animó a más empresas a sumarse al proyecto. “Cada día están más cerca y con mayor implicación”, se felicitó.
Por último, adelantó que este proyecto ha sido elegido por la Comisión Europea como el mejor programa de buenas prácticas de la Unión Europea, lo que se dará a conocer en Valencia el próximo 23 de octubre en un encuentro sobre el apoyo del Fondo Social Europeo para la integración sociolaboral de las personas con discapacidad intelectual.
Por parte de la CRUE, José Carlos Gómez insistió en la labor que tienen los centros de desarrollar las capacidades de todos de la mejor forma posible y de aprovechar el talento de cada persona, mientras que Rosa Díaz, en representación de las direcciones académicas de los programas, aseguró que el reto es consolidar esta iniciativa. “Que llegue a más población y que los programas se incluyan de manera oficial como otro grado”, afirmó.
La inauguración concluyó con la participación de Lidia en nombre de todos los alumnos. Aseguró que “para alcanzar un sueño no sirve el camino del miedo sino el camino de la fortaleza”, y mostró su deseo de que pronto todas las carreras universitarias se adapten para las personas con discapacidad.
UniDiversidad es una iniciativa impulsada por Fundación ONCE con el apoyo del Fondo Social Europeo para mejorar la formación y el acceso al empleo de los jóvenes con discapacidad intelectual, que representan un 40% de toda la juventud con discapacidad y que tienen mayores dificultades a la hora de encontrar trabajo. El programa se propone también dar a este colectivo la oportunidad de vivir el ambiente universitario.
Desde que se inició, en el curso 2017-2018, ya han pasado por él cerca de novecientos alumnos con discapacidad intelectual inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. En esta tercera edición participan un total de 23 universidades y unos 350 estudiantes.
El objetivo principal de este programa es implicar a las universidades, como agentes decisivos en la inclusión social, en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual, cuyo acceso a la educación superior resulta aún insignificante.
Actualmente no hay datos estadísticos de personas con discapacidad intelectual en la educación superior y su presencia se limita a casos aislados. A nivel global, las personas con discapacidad sólo están representadas en un 1,7% en los estudios universitarios de grado y el porcentaje es aún inferior cuando hablamos de estudiantes de máster, posgrados o doctorados.
Solamente entre el 5 y 6% de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios hoy en España, a pesar de que la Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40%.
EXPERIENCIA LABORAL
Las universidades participantes en esta iniciativa incluyen en sus programas formativos un periodo de prácticas en los campus o en empresas externas ordinarias. Estas prácticas se plantean en la modalidad de empleo con apoyo, para lo que los estudiantes cuentan con preparadores laborales.
Al finalizar la primera edición un total de 60 de 228 participantes (más del 26%) fueron contratados por las entidades o empresas en las que hicieron las prácticas.