La edad ordinaria de jubilación en España es de 65 años para las personas que han cotizado igual o superior a 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. También es de 66 años y cuatro meses para las personas con una cotización inferior a 37 años y nueve meses.
Así, los ciudadanos tienen la posibilidad de acceder a la jubilación demorada. Es decir, seguir trabajando por encima de la edad ordinaria de jubilación que corresponda al trabajador, a cambio de varios incentivos económicos.
A través de la jubilación demorada, los trabajadores pueden acceder a diferentes incentivos económicos, además de seguir cotizando durante más años a la Seguridad Social, de cara a la futura pensión de jubilación.
JUBILACIÓN CON MÁS DE 65 AÑOS
Es cierto que la mayoría de ciudadanos en España mira la jubilación con deseo, ya que supone poner fin a una larga etapa de vida laboral. Es más, muchos de ellos optan por modalidades de jubilación anticipada.
Sin embargo, también existen ciudadanos a los que les cuesta acceder a la jubilación, ya sea porque sienten apego a su vida habitual y su trabajo o porque no se ven preparados para dar el paso a dicha etapa de la vida.
Para estos ciudadanos, la jubilación demorada aparece como una alternativa ideal. Además, también es una opción interesante para aquellas personas que quieren obtener un rendimiento económico mayor para la etapa de jubilación.
Con todo ello, las personas que se jubilen por encima de los 65 años en España y se acojan a la jubilación demorada, tienen la posibilidad de elegir entre tres incentivos que ofrece la Seguridad Social.
INCENTIVOS EN LA JUBILACIÓN DEMORADA
Cuando una persona accede a la jubilación demorada en España, tiene la posibilidad de elegir entre los siguientes incentivos de la Seguridad Social:
- Un porcentaje del 4% por cada año adicional cotizado por encima de la edad ordinaria de jubilación. La cantidad que se obtiene se suma a la de la pensión de jubilación.
- Una cantidad a tanto alzado que oscila entre 5.000 y 12.000 euros por cada año adicional cotizado. El importe a percibir depende de los años cotizados previamente por parte del trabajador y su base de cotización.
- Incentivo mixto que combina las dos opciones anteriores.
La fórmula mixta también ofrece ciertas ventajas complementarias al ciudadano que se acoja a la jubilación demorada. Al respecto, desde el Gobierno de España explican que «quien opte por esta nueva fórmula y retrase su jubilación entre 2 y 10 años recibirá simultáneamente un incremento de su pensión del 2% por cada año que la demore, y un pago único equivalente a la mitad del que le correspondería si optara por la fórmula actual del pago único».
Por su parte, con la fórmula mixta, si un ciudadano retrasa la jubilación 11 años o más, el incentivo será de un pago único aplicado a 5 años del periodo demorado.
Uno de los objetivos del Gobierno de España con estos incentivos al retrasar la jubilación se basa en reforzar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Así, desde la Seguridad Social aseguran que la tasa de actividad está aumentando sensiblemente entre 60 y 69 años.