Un grupo de expertos en la materia destaca a las enfermedades reumáticas como las patologías que constituyen la primera causa de baja laboral permanente. Por su parte, este tipo de enfermedades también suponen la segunda causa de baja médica por incapacidad temporal.
Recientemente se ha celebrado en Granada el el XLVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER). Así, se ha puesto sobre la mesa el impacto socioeconómico y laboral que generan las enfermedades reumáticas.
Al respecto, la doctora Cristina Lajas, del Servicio de Reumatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, explica que «un porcentaje importante de pacientes con enfermedades reumáticas sufren tal limitación funcional que no pueden realizar sus actividades habituales y, por tanto, tampoco las laborales y esto último puede suponer el reconocimiento de la situación de incapacidad permanente (IP).
Por tanto, las enfermedades reumáticas son una de las principales causas tanto de la baja laboral por incapacidad temporal, como el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente.
Enfermedades reumáticas y baja laboral
Concretamente, las causas de baja laboral por incapacidad temporal de enfermedades reumáticas más frecuentes son los problemas de espalda, seguido de patología tendinoso. Si bien, los expertos coinciden en que el riesgo de que una incapacidad temporal se prolongue o de lugar a una incapacidad permanente, es mayor en el caso de las enfermedades inflamatorias autoinmunes.
La especialista del Hospital Clínico San Carlos de Madrid argumenta que «entre el 35-50 por ciento de los pacientes con artritis reumatoide tienen que dejar de trabajar a los 5 años después de haber recibido el diagnóstico».
Además de generar una baja laboral o incluso una pensión de incapacidad permanente, también puede provocar estrés psicológico, pérdida del rol social o incluso un deterioro en las relaciones laborales con compañeros y superiores.
Igualmente, los expertos coinciden en que estas enfermedades reumáticas también pueden tener consecuencias en el poder adquisitivo de los trabajadores, puesto que las prestaciones económicas que se perciben en una situación de baja laboral por incapacidad temporal no se corresponden con el 100% del salario.
En cuanto a la valoración de las incapacidades laborales, respecto a este tipo de enfermedades, es necesario un peritaje que ponga de manifiesto las limitaciones anatómicas y funcionales que puede presentar el paciente; así como el carácter permanente de las mismas y la forma en la que pueden reducir su capacidad laboral.
Como conclusión, la experta Cristina Lajas, argumenta que «los reumatólogos somos piezas fundamentales en la valoración y manejo de la discapacidad y tanto su prevención como retraso deberían ser siempre uno de nuestros principales objetivos, independientemente de la patología reumática que la genere».
¿Cómo saber si tengo una enfermedad reumática?
Las enfermedades reumáticas pueden afectar a las articulaciones, a los músculos, los huesos y los tendones, además de otras partes del aparato locomotor. Es por ello por lo que es tan importante estar atentos a los posibles síntomas de la enfermedad reumática. Pero, ¿Cuáles son esos síntomas?
- Dolor: Este es el síntoma más habitual en una enfermedad reumática. La localización del dolor dependerá del tipo de enfermedad reumática que se padezca.
- Rigidez o entumecimiento: El dolor suele ir acompañado de rigidez y entumecimiento. Suele remitir con el paso del tiempo.
- Pinchazos: El dolor puede transformarse en pinchazos, ya seas aislados o generales.
- Pesadez: Es muy habitual sentir pesadez y cansancio al padecer una enfermedad reumática.
- Hinchazón: Esto ocurre especialmente en la zona de las articulaciones.
- Pérdida de apetito.
- Fiebre.
- Pérdida de peso.
Estos son algunos de los síntomas que nos pueden indicar que padecemos una enfermedad reumática, una dolencia que podría ser causante de una baja laboral permanente.