Down Madrid ha asegurado que, ante las nuevas situaciones de confinamiento que se están produciendo durante la segunda ola de la pandemia de COVID-19; “estamos a tiempo de proporcionar una vida enriquecida a las personas con discapacidad intelectual, facilitando recursos y asesorando a la familias para afrontar la situación”.
Así lo ha manifestado la psicóloga responsable de la Escuela de Familias de Down Madrid, Mar García Orgaz. Dijo lo propio durante el encuentro online “Familias a debate: Apoyo a nuestros hijos con discapacidad intelectual ante posibles situaciones de confinamiento”. Dicho evento ha sido organizado por la Cátedra de Familia y Discapacidad: Fundación Repsol-Down Madrid de la Universidad Pontificia de Comillas.
La iniciativa ha contado con la participación de más de 50 personas con discapacidad y sus familias. Todas ellas han compartido su experiencia durante el confinamiento y la reincorporación de sus hijos a la rutina.
Importante actuar en base a las dimensiones de calidad
Mar García ha señalado la importancia de actuar en base a las dimensiones de calidad (bienestar físico, emocional y material; relaciones personales, desarrollo y expresión personal, autodeterminación y autodirección). Todo ello con el fin de asegurar la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual. Este es un colectivo que ha resultado especialmente damnificado como consecuencia de la actual pandemia.
Mar García ha analizado las principales necesidades de apoyo a las personas con discapacidad intelectual a partir de las reflexiones de profesionales y familiares de Down Madrin.
Durante su intervención, la experta ha mostrado “preocupación” ante la pérdida de autonomía personal y de iniciativa de las personas con discapacidad intelectual, así como por la tendencia al aislamiento. Tanto familiares como profesionales coinciden en estos aspectos. Al mismo tiempo demandan mayor implicación en el apoyo emocional. “Necesitan más red social, porque han perdido iniciativa de relación”, ha sostenido Mar, quien ha pedido a las familias “no bajar la guardia”: “hay que romper ese aislamiento”.
«Parar y reflexionar»
Así, ha invitado a familiares de personas con discapacidad intelectual a “parar y reflexionar”. Según esta psicóloga, vamos a tener que comunicarnos de formas distintas y reducir el contacto directo durante mucho tiempo y ello comporta mayor implicación y buscar nuevas fórmulas de interacción, aunque es consciente del “sobresfuerzo” que supone para los familiares a la hora de atender a sus hijos. “Hay que ponerse manos a la obra y ver qué hacemos con la iniciativa y la dependencia”, ha sugerido.
Tal y como ha explicado Mar, el primer paso para apoyar a un hijo en su bienestar emocional es escuchar, porque ello aporta información y proporciona una solución. De este modo, ha sugerido ser más flexibles y alejarse de comportamientos “demasiado normativos”: “habla con tu hijo de los cambios, del aula burbuja, de los compañeros o profesores que les han cambiado y ayúdale a expresarse sin contestar por él ni corregirle continuamente”.
Por último, ha propuesto reenfocar el confinamiento, para pasar de la “amenaza a la oportunidad” y transformar las diferentes pérdidas, como son la libertad de movimiento, de elección u oportunidades, en ganancias para “hacer equipo” y salir reforzados.