La cuantía a cobrar por la pensión contributiva de jubilación depende, mayormente, del número de años cotizados a la Seguridad Social durante la vida laboral. Cuantos más años haya cotizado el ciudadano a la Seguridad Social, mayor será el porcentaje de base reguladora que le corresponda en su pensión.
Desde la Seguridad Social explican que la pensión contributiva de jubilación «trata de sustituir las rentas del trabajo por una pensión vitalicia, única e imprescriptible, cuando el trabajador a causa de la edad cesa total o parcialmente en su actividad laboral».
Jubilación con 20 años cotizados a la Seguridad Social
Para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación, es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de estos años de cotización deben haberse completado en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Las personas que se jubilen con sólo 15 años cotizados a la Seguridad Social tendrán derecho únicamente al 50% de la base reguladora en la pensión contributiva de jubilación.
Tal y como hemos comentado previamente, el número de años cotizados a la Seguridad Social es clave para la cuantía de la pensión. Las bases de cotización del trabajador durante los últimos 25 años previos a la jubilación también es un aspecto determinante para el importe de la pensión.
Con todo ello, a las personas que hayan cotizado 20 años a la Seguridad Social, le corresponderá una pensión de jubilación del 62,36% de la base reguladora. Este es el porcentaje de pensión para aquellos que se jubilen en 2024 con 20 años cotizados.
Así, para tener derecho a percibir el 100% de la base reguladora en la pensión de jubilación, es preciso cumplir con los requisitos que establece la Seguridad Social. Para aquellos que se jubilen en 2024, es necesario haber cotizado un mínimo de 36 años y seis meses a la Seguridad Social.
Pensión de jubilación con menos de 15 años cotizados
Las personas que hayan cotizado menos de 15 años a la Seguridad Social no podrán cobrar una pensión contributiva de jubilación. Sin embargo, es posible que sí puedan percibir una pensión no contributiva de jubilación.
Para cobrar una pensión no contributiva de jubilación no es necesario cumplir ningún requisito de cotización a la Seguridad Social. Sin embargo, sí que se deben cumplir otros requisitos básicos marcados por el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales).
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
La pensión no contributiva de jubilación es una oportunidad para aquellas personas con 65 años o más que no cumplen con los requisitos necesarios para cobrar una pensión contributiva de jubilación.
Entre otras cosas, es necesario cumplir un requisito de carencia de ingresos. Para el IMSERSO existe carencia de rentas cuando un beneficiario individual tiene ingresos inferiores a 7.250,6 euros anuales. Este límite de ingresos puede variar en función del número de miembros que figuren en la misma unidad de convivencia.
Además, es obligatorio residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de diez años, entre la fecha de cumplimiento de los 16 años de edad y la fecha del devengo de la pensión.