La segunda pata de la reforma de pensiones, encabezada por José Luis Escrivá, cuenta con medidas relevantes respecto a las pensiones mínimas contributivas y la pensión no contributiva de jubilación. En concreto, se ha aprobado una subida progresiva de ambas pensiones en los próximos años.
Desde el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) recuerdan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Subida de las pensiones mínimas en la jubilación
Uno de los objetivos marcados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la nueva reforma de pensiones, consiste en aumentar la cuantía de las pensiones mínimas contributivas y la pensión no contributiva de jubilación.
Así, el Real Decreto-Ley 2/2023 del BOE incorpora una nueva normativa para garantizar que las pensiones mínimas contributivas alcancen el 60% de la renta media entre el año 2024 y 2027. De esta forma, las pensiones mínimas contributivas pasarían de 13.500 euros anuales a 16.500 euros al año.
Es decir, el reto que se plantea el Gobierno de España es que la cuantía de las pensiones mínimas contributivas sea de 1.200 euros al mes en 14 pagas en el año 2027. Para llegar a dicho importe, la Seguridad Social acometerá subidas progresivas desde el año 2024.
Pensión no contributiva de jubilación
Por otra parte, el Real Decreto-Ley que integra la segunda pata de la reforma de pensiones, establece un aumento de las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de pobreza, calculado para un hogar unipersonal.
En 2023, la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación es de 6.784,54 euros al año. Es decir, un importe de 484,61 euros al mes, en 14 pagas durante el año. Con la medida aprobada por la Seguridad Social, la cuantía de la pensión no contributiva alcanzará casi 8.300 euros anuales en 2027, suponiendo un importe mensual de 592,85 euros.
Las pensiones no contributivas de jubilación están destinadas a personas que no han cotizado lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación o que nunca han cotizado a la Seguridad Social. Así, se trata de una prestación de protección para ciudadanos en edad de jubilación sin derecho a pensión contributiva.
Si bien, la pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO tiene una cuantía considerablemente inferior a las prestaciones contributivas de la Seguridad Social. Por ello, desde el Gobierno de España han establecido una subida considerable, que llegará hasta casi 600 euros al mes en 2027.
En otro orden de cosas, la segunda pata de la reforma de pensiones también recoge un aumento de las pensiones mínimas de viudedad, entre 1.775 y 3.800 euros anuales en cuatro años. El objetivo de esta medida es equiparar las prestaciones de viudedad con las pensiones contributivas de jubilación.
Así, las pensiones mínimas de viudedad subirán desde 40 euros al mes para beneficiarios individuales a partir del año 2024. Este aumento será hasta 126 euros más al mes para aquellas prestaciones de viudedad con cargas familiares.