Un nuevo estudio ha dejado claro que padecer obesidad en el momento del diagnóstico de esclerosis múltiple (EM) aumenta el riesgo de discapacidad. Los expertos han resaltado que la esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes. En el mundo hay unas 2,5 millones de personas con esta enfermedad. Dicho trabajo ha sido llevado a cabo por investigadores alemanes y que ha sido publicado recientemente en el ‘Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry’.
El estudio realizado señala que la obesidad durante la niñez y la adolescencia se asocia con un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Todo ello independientemente de otros desencadenantes ambientales potenciales. Eso si, debemos de tener claro que también podría estar relacionado con una progresión más rápida de la discapacidad después del diagnóstico.
Para intentar averiguarlo, los investigadores recurrieron a 1066 participantes con esclerosis múltipleremitente-recurrente de toda Alemania que participaban en el estudio ‘The German National MS’. De hecho, más de una cuarta parte (29,5%) de ellos eran hombres con una edad media de 33 años.
Cuando se diagnosticó la esclerosis múltiple, 159 pacientes (15 %) eran obesos con un IMC de al menos 30. Se informaron condiciones coexistentes asociadas con la obesidad (diabetes tipo 2, presión arterial alta) en 68 pacientes (poco menos del 6,5%).
Obesidad y esclerosis múltiple
Sus niveles de discapacidad fueron monitoreados cada 2 años por un total de 6 años, usando la Escala Expandida de Estado de Discapacidad (EDSS), lo que varía de 0 a 10 en incrementos de 0,5 unidades. La obesidad en el momento del diagnóstico no se asoció con una tasa de recaída anual más alta, o una mayor acumulación de daño nervioso, como se vio en las resonancias magnéticas del cerebro, durante el período de seguimiento de 6 años.
No obstante, los niveles de discapacidad eran más altos en el momento del diagnóstico y en cada uno de los tres puntos posteriores, después de tener en cuenta la edad, el sexo y el tabaquismo, y el tiempo medio que tardaban los pacientes obesos en acumular mayores niveles de discapacidad era menor. Alcanzaron EDSS 3 en poco menos de 12 meses, en promedio, en comparación con casi 18 meses para los que no eran obesos.
Los pacientes obesos también tenían más del doble de probabilidades de alcanzar EDSS 3 en 6 años. Todo ello independientemente del tipo de tratamiento farmacológico que estuvieran recibiendo. Los datos de salud completos estaban disponibles para 81 (51%) de los pacientes con esclerosis múltiple obesos y para 430 (poco menos del 47,5%) de los demás.