Un funeral con una larga historia detrás. La pasada semana se anunciaba la muerte de Ángela Ortiz, una joven promesa del tenis de mesa español. La pequeña fallecía tras luchar contra el cáncer cerebral. Pues bien, por su funeral, celebrado los días 4 y 5 de julio, pasaron multitud de familiares, amigos y conocidos.
Todo esto en plena crisis sanitaria del Covid-19, que sigue presente en todo el mundo. El resultado ha sido que los asistentes, unos 400, se han tenido que someter a pruebas PCR para ver si habían sido contagiadas de coronavirus.
El motivo es que seis familiares cercanos a Ángela Ortíz se habían contagiado de Covid-19 los días previos, lo que provocó un nuevo brote en Andalucía. La Junta de Andalucía, en colaboración con el Ayuntamiento de Vegas del Genil, a poner en marcha un plan de tests masivos urgentes para localizar a todos los asistentes del sepelio.
»Fueron más de 400, Ángela Ortíz era muy querida y conocida en el pueblo y, a pesar de que se cumplieron con todas las medidas de seguridad, en algún momento el corazón pudo con la razón», ha comentado Leandro Martín, alcalde de Vegas del Genil, a El Mundo.
A través de un comunicado, el alcalde pedía «calma» y «colaboración ciudadana» ante esta situación. En la jornada del martes 7 de julio ya se realizaron 365 test, a los que se les ha sumado los 159 realizados en la jornada del miércoles.
Casos confirmados
A los seis casos que ya se conocían antes del funeral de Ángela Ortiz se les ha sumado dos más. Fuentes de la Junta como del propio Ayuntamiento vegueño han asegurado que el número de positivos ha sido mínimo en relación con lo que podría haber supuesto.
Esto, como apuntan fuentes institucionales, pone en evidencia que se respetaron las medidas de seguridad, a pesar de la situación.