No todas las bacterias son malas para el organismo. Los probióticos han demostrado que, en su justa medida, estos microorganismos vivos que se encuentran en ciertos alimentos pueden proporcionar importantes beneficios para la salud y el organismo.
Estos elementos se encuentran sobre todo en yogures, bebidas fermentadas como el kéfir o la kombucha, y en complementos alimenticios de probióticos. Estos últimos han sido diseñados para equilibrar la microbiota afectada por otros factores como los tratamientos antibióticos, la mala alimentación o las enfermedades. Por ello, son una gran elección para acabar con problemas digestivos como pueden ser el estreñimiento, la hinchazón, los gases o los dolores abdominales.
Pese a ello, la ciencia ha llegado a la conclusión de que su importancia en el organismo podría ser mucho mayor, pero, ¿cuánto tiempo debemos incluir probióticos en nuestra dieta?
Este es el tiempo que debemos tomar probióticos
Dependiendo de la situación individual de cada uno, la duración ideal de una cura con probióticos depende de lo que se esté buscando y el problema con el que se quiera acabar.
Diarrea o intestino irritable
Diversos estudios afirman que los trastornos de digestión requieren curas de 1 a 3 meses para mejorar este proceso. Los probióticos deben tomarse por la mañana, en ayunas con un vaso de agua, de 15 a 20 minutos antes del desayuno.
Estreñimiento
En este caso se recomienda consumir más de cuatro semanas, por lo general sobre 30 minutos después del desayuno o después de cualquier comida.
Efectos secundarios de antibióticos y quimioterapia
Investigaciones han demostrado que es recomendable comenzar a consumir probióticos a la vez que un tratamiento antibiótico o de quimioterapia. Así, estos probióticos deben tomarse como mínimo dos horas después de los antibióticos, debiendo continuar durante una o dos semanas. Esta ingesta de probióticos nos permitirá reducir el riesgo de diarreas y de trastornos digestivos.
Pérdida de peso
Numerosos estudios han demostrado la labor de los probióticos a la hora de bajar de peso y reducir la grasa visceral. Estas curas deben durar 3 meses en combinación con una reducción de los aportes calóricos en la dieta. Lo ideal sería consumir los probióticos 30 minutos antes de las comidas.
Virus, gripes y estimulación del sistema inmune
En este caso hay dos opciones posibles: Empieza una cura en otoño hasta final de invierno (6 meses de noviembre a mayo) o desde que una persona del hogar enferma, debería tomar probióticos al menos dos semanas.
Reducción de los triglicéridos y el colesterol
Los probióticos se recomiendan también a la hora de reducir los niveles de colesterol LDL. Lo ideal es consumir probióticos durante al menos dos meses, en el desayuno y la cena, para obtener los primeros resultados, pero algunas investigaciones sitúan este tiempo en un año.