Tras el fallecimiento de una persona uno de los procesos judiciales que sigue a este hecho es la lectura de su testamento. Este documento certifica sus últimas voluntades en relación a sus bienes, derechos, e incluso a las deudas que puedan quedar tras su muerte. Sin embargo, no siempre existe cuando una persona fallece. Por lo que un notario deberá determinar quienes son las personas que recibirán como herencia los bienes, derechos y obligaciones que deja un difunto. Esto es la declaración de herederos, la cual es una tarea notarial.
Según la RAE, el testamento la ”declaración que de su última voluntad hace alguien, disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para después de su muerte”. Esto es algo que se debe hacer siempre para repartir la herencia familiar de una persona que ha fallecido. Sin embargo, en muchas ocasiones el difunto no deja testamento o no se tiene constancia de que exista uno.
En este caso, es deber del notario determinar qué bienes son de cada uno de los miembros de la familia poniendo a su disposición la declaración de herederos. La cual determina una etapa jurídica distinta a la que se realiza con el testamento dentro del proceso burocrático.
Diferencias fundamentales entre el testamento y la declaración de herederos
Si tienes dudas acerca del testamento de un familiar o si crees que la declaración de herederos es una solución útil semejante a este documento, lo cierto es que has llegado al lugar indicado. Y es que a continuación te vamos a contar cuáles son las diferencias principales entre un proceso judicial y otro.
Una de las cosas que más diferencia al testamento de la declaración de herederos es su origen. Y es que, como hemos dicho antes, el testamento debe ser redactado por una persona antes de fallecer. Para repartir sus bienes según sus últimas voluntades.
Por su parte, la declaración de herederos se realiza por parte del notario cuando no se tiene constancia de ningún documento que reparte la herencia del fallecido a sus familiares. En decir, es una alternativa para el proceso hereditario en caso de que la persona fallecida no haya hecho testamento o no se considere válido por diversas razones.
¿Cómo puedo saber si existe o no este documento?
Para saber si existe un testamento realizado por la persona fallecida antes de morir, lo primero que debemos hacer es solicitar el certificado de defunción. Esto podrás hacerlo acudiendo al Registro Civil donde esté inscrito el fallecimiento. O solicitando el certificado de últimas voluntades en el Registro General de Actos de Última Voluntad.
En el caso de que no existe ningún testamento, se debe presentar acta de notoriedad ante notario. Un acta de notoriedad tiene una gran importancia en la posesión del derecho de particulares. Ya que ayuda a relacionar los hechos, comprobarlos y a declarar la legitimidad de la situación patrimonial y personal con alcance jurídico.