Sorpresa. Esa ha sido la reacción de muchos al conocer que 50 personas con autismo han sido confinados en una residencia sin positivos en Coronavirus. Se trata de la Residencia Infanta Leonor de Alicante.
«Los están tratando como ancianos y tienen entre 30 y 40 años. No saben el daño que les están haciendo»; dice a La Razón el secretario de la Asociación de Padres de Autistas de la Comunitat Valenciana (APACV), Fernando Bayo.
Desde APACV no entienden porque se está tratando a estas personas con autismo de dicho centro con las mismas restricciones que a uno de la tercera edad.
Fue el pasado viernes cuando Sanidad emitió una segunda cuarentena para los residentes. Todo ello a pesar de que no se había notificado ningún caso de Coronavirus. Por este confinamiento, los jóvenes se tienen que quedar en el centro y no pueden volver a su casa los fines de semana.
«No entienden qué pasa, ellos solo ven la situación, pero sí tienen sentimientos. Creen que los hemos abandonado. El sufrimiento psicológico es impresionante», recoge en declaraciones La Razón.
Desde el pasado lunes 31 de agosto los residentes con autismo se encuentran confinados; tras recibir los padre una orden firmada por la subdirectora de Epidemiología de la Conselleria de Sanidad, Hermelinda Vanaclocha. Ahora, tal y como confirmaron el pasado viernes 11 de septiembre, la cuarentena se alargará 14 días más. «Solo pido humanidad. El autismo no se puede tratar como cualquier otro síndrome».
Sin embargo, a los usuarios de día de dicho centro si se les permite salir y entrar diariamente. Una medida que catalogan de «absurda y estúpida», como dice Bayo. Se ha movido, con más de 100 llamadas, para que le den una solución: «Dicen que tengo razón, pero nadie hace nada».
En busca de una solución
Desde la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana aseguran que tratarán el tema con Salud Pública. Aunque ellos aseguran que se trata de una recomendación, como hacen con el resto de residencias, para que no haya visitas ni salidas. Todo esto se hace como medida preventiva ante la situación del Coronavirus.
Una de las alternativas propuesta para los jóvenes con autismo que no pasen el confinamiento es la vuelta a casa. Pero claro, si vuelven deberían de pasar 14 días en una habitación sin salir y, a ser posible, con baño.
Ante la situación, las familias están muy preocupadas porque saben las consecuencias de este confinamiento en sus hijos. «Están desesperados y la tensión a la que están sometidos les provoca ataques epilépticos, se golpean, se muerden…».
Bayo cuenta, que en el caso de su hijo, no ha llegado a entender que su madre murió y ahora pensará que su padre le ha abandonado. «Y yo solo le tengo a él».