Los amantes del café, saben que una mala limpieza de la cafetera puede influir en su sabor. Y es que hay personas, que realmente sienten pasión por este producto. Por este motivo, dedican tiempo y esfuerzo en hacerse con todo lo necesario para que el momento de tomar esta bebida sea más que una experiencia.
Comprar una buena cafetera, adquirir un grano de café especial, preparar las tazas con la medida exacta… Todo un ritual es lo que puede conllevar la preparación y disfrute de un buen café. Sin embargo, hay aspectos que tampoco hay que olvidar, como la limpieza del aparato. Un lugar donde el olor y sabor impregnado, puede dar malos resultados con el paso del tiempo.
Y es que todo buen conocedor del café, debe saber que la limpieza de la cafetera nunca se hace con jabón. En primer lugar, porque este puede ser perjudicial para el mecanismo y material del que normalmente está hecho una buena cafetera. Pero además, se corre el riesgo de que el aparato adquiera un mal sabor debido a este producto.
No obstante, lo más importante sea como sea la forma en que se realiza la limpieza de una cafetera, es enjuagarla bien. De este modo, si se utiliza algún ingrediente para desinfectar, este se eliminará por completo. Y si por el contrario no se usa nada, enjuagarlo bien servirá para deshacerte de los restos de café más difíciles.
La limpieza perfecta para tu cafetera
Mantener una buena limpieza de tu cafetera te asegura por una parte, alargar la vida del aparato y por otra, disfrutar de un café con un sabor como el primer día. Para ello, lo recomendable es limpiar el dispositivo después de cada uso. Si somos de los que tomamos bastante café a lo largo del día, lo ideal al menos es que se enjuague cada vez que terminemos una cafetera. De este modo, evitaremos que los restos se queden sin que podamos quitarlos más tarde. No obstante, si quieres conocer la mejor forma de mantener tu cafetera a punto, sigue estos consejos:
Por piezas, es mejor
Una vez te has deshechos de los restos de café de forma general, lo primero que debes hacer es desmontar la cafetera. Cuanto mas piezas podamos lavar de forma independiente, más fácil será llegar a todos los rincones. Por tanto, no olvides retirar el porta filtro, la cesta del filtro, la jarra y demás elementos movibles que contenga tu dispositivo.
Introduce todo lo que has quitado en agua tibia y frótalo con cuidado. Se recomienda utilizar un cepillo con las cerdas suaves para no arañar ni dañar ninguna de las piezas. Si la cafetera tiene suciedad de varios días, lo mejor es que la dejes reposar en el agua tibia un tiempo antes de seguir con la limpieza.
El ingrediente secreto
El agua no es suficiente la mayoría de las veces para acabar con la suciedad y el mal olor. Sin embargo, usar jabón tampoco es recomendable para desinfectar estos aparatos. Pues las consecuencias pueden ser aún peores. Entonces, ¿Cuál es la solución? El vinagre. Prepara una mezcla de agua y este ingrediente a partes iguales, introdúcelo en la jarra de tu cafetera y ponlo a funcionar hasta que empiece a hervir.
Una vez haya hervido y antes de que rebose, apágala y déjala reposar durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, enjuágala con agua abundante. Te sorprenderá ver como todos los residuos, incluso aquellos que no se veían, se desprenden y desaparecen. Además, el mal olor se irá también por completo.
Limpieza final
Por último, limpia toda la zona exterior de la cafetera con un paño humedecido en agua templada. Puedes ayudarte de nuevo del cepillo sin alguna zona se te resiste. Tras ello, seca esta parte con un paño limpio y vuelve a montar la cafetera. De este modo, te aseguramos que mantendrás la cafetera por muchos años en buen estado y con el mejor café.