Barbara García, de 1982 y técnica superior en Educación Infantil, es la nueva consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha. Uno de sus objetivos primordiales para su legislatura es reforzar la atención a las personas con dependencia personal de la región.
Comienza su nueva andadura con la idea de seguir la línea de gestión de su sucesora en el cargo, Aurelia Sánchez. Además, llega con «gran ilusión y responsabilidad» para trabajar por el Bienestar Social de los ciudadanos. Su primera idea es reforzar el sistema de dependencia, como ya ha dejado claro.
«Espero estar al nivel de exigencia», ha defendido Barbara García, tras prometer el cargo y dar las gracias al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, por la confianza que ha depositado en ella.
Reforzar la dependencia
En primer lugar, la nueva consejera ha querido agradecer el trabajo realizado por Aurelia Sánchez. A su vez, se ha comprometido a seguir su línea de trabajo, tan importante para la sociedad. «Tiendo la mano a quienes en las Cortes regionales ejercen la tarea de control político desde la oposición», ha dicho también García, que llega a la Consejería con «fuerza y muchísima ilusión».
Barbara cree que el trabajo de Aurelia Sánchez en labor de la dependencia ha sido bueno, por eso quiere seguir el mismo camino y reforzar la atención de este servicio.
«De todos los encargos que me podría haber hecho el presidente, el de ésta Consejería es la más apetecible. Está dedicada especialmente a las personas, a la gente, a la buena gente de Castilla-La Mancha», ha manifestado.
«Castilla-La Mancha es solidaria»
En su primera intervención pública como consejera, García también se ha referido la asistencia social destinada a los desfavorecidos, a los que lo pasan mal y a la gente mayor, que «tanto han sufrido en últimos meses», sin olvidar a la gente «más menuda, a los chiquitines, que con el gran trabajo de la Atención Temprana y la red de guarderías son el futuro».
De igual modo, se ha referido a las muchas personas, que en las actuales circunstancias, sufren situación de pobreza, pero sin olvidar las políticas de cooperación al desarrollo. Abramos las ventanas de la cooperación y no nos olvidemos de quien nos necesita más allá de nuestras fronteras, porque Castilla-La Mancha es solidaria».
También ha tendido la mano a los alcaldes y alcaldesas de la región, con quien se ha comprometido a trabajar para seguir extendiendo los servicios sociales en Atención Primaria, al igual que al llamado tercer sector, que aglutina la acción de su Consejería. «A todos les pillo su apoyo y les ofrezco mi entusiasmo, mi trabajo y mi dedicación». La dependencia es otro de los servicios con los que espera cumplir la nueva consejera.
Impulsar el bienestar social
Y es que, en esta primera declaración de intenciones, Bárbara García también se ha marcado impulsar el bienestar a toda Castilla-La Mancha. Así, ha destacado sus «ganas, ilusión y toda su disposición» para trabajar por todos los castellanomanchegos. Todo ello con la idea de poder ayudar e impulsar el proyecto que el presidente, Emiliano García-Page, tiene en mente y quiere llevar a cabo. «Ahí estaré yo siempre para poder aportar mi granito de arena y poder ayudar», ha señalado.
Por último, ha explicado que va a reunirse con Aurelia Sánchez lo más pronto posible porque necesita que la consejera saliente la guíe para seguir con un trabajo que se estaba haciendo bien y que «ahora se va a poder hacer mejor porque vamos a tener mayor protección económica». «La relación entre Aurelia y yo es muy buena y el cambio se hace con mucho agrado», ha finalizado.