La incapacidad temporal es un periodo de tiempo que se concede a un trabajador que no puede desarrollar su actividad profesional por sufrir una enfermedad o alguna lesión a causa de un accidente, para que se ponga en tratamiento y se recupere. Debes estar prescrita por un profesional sanitario que certifique la necesidad de una baja laboral. Pues de este modo, el trabajador tendrá derecho a percibir una prestación económica durante el tiempo que esté incapacitado para desarrollar su trabajo.
El importe de esta prestación se calculará en base al salario habitual del trabajador. En cuanto a la financiación de este dinero, se establece conforme a la base de cotización por contingencias comunes que aparece en la nómina del trabajador. Dicha base indica una cantidad, que es la destinada a la Seguridad Social para que llegados estos casos, puedan cubrirse las prestaciones o subsidios necesarios para el trabajador. No obstante, no siempre es la Seguridad Social quien asume este gasto. En ocasiones, puede pertenecerle a la mutua o incluso a la propia empresa.
¿Quién paga la incapacidad temporal?
Para determinar quien asume el coste de la incapacidad temporal hay que diferencias entre dos tipos de baja laborales. Por una parte, está la baja por contingencias comunes. Esta se da en los casos en los que la enfermedad o accidente sufrido por el trabajador, no tiene nada que ver con el entorno laboral.
De otro lado, está la baja por contingencias profesionales. Esta deriva de las enfermedades o accidentes de ámbito laboral. En definitiva, en el primer supuesto la incapacidad temporal no está relacionada con las condiciones laborales, pero sí lo está en el segundo supuesto.
En el caso de la baja por contingencias comunes, el pago de la prestación depende del tiempo que dure la baja. En este sentido, podemos distinguir las siguientes etapas:
- En los tres primeros días de baja, no se percibe ningún tipo de compensación económica.
- Del cuarto al decimoquinto día, se percibe el equivalente al 60 por ciento del salario. En este caso, debe pagarlo la empresa.
- Desde el decimosexto día y hasta el vigésimo, el trabajador percibe igualmente el 60 por ciento del salario pero en este caso, pasa a pagarlo la Seguridad Social.
- Desde el vigésimo primer día en adelante, la prestación aumenta al 75 por ciento del salario, el cual, paga la Seguridad Social.
En base a lo establecido por la ley, el trabajador nunca percibe el cien por cien de su salario durante una incapacidad temporal. Sin embargo, hay excepciones. Y es que en algunos empleos, los convenios o contratos pueden establecer que una persona perciba el total de su salario durante una baja laboral. Del mismo modo, el trabajador tiene el derecho de reclamar una indemnización, contratar un seguro laboral o pedir un recargo sobre las prestaciones.
¿Qué ocurre en el caso de baja por contingencias profesionales?
Cuando una incapacidad temporal es consecuencia de una enfermedad o accidente laboral, se determina que es una baja por contingencias profesionales. Pero, ¿Qué circunstancias se establecen dentro de esta denominación? En base a lo establecido en la Ley General de la Seguridad Social, dentro de este cupo se incluyen:
- Lesiones sufridas al ir y volver del lugar de empleo.
- Por realizar tareas distintas a su profesión pero ejecutadas por órdenes del empresario o “espontáneamente en interés del buen funcionamiento de la empresa”.
- Enfermedades contraídas por dicha profesión.
En cuanto a quien se hace cargo de la prestación económica por la incapacidad, hay que remitirse al Real Decreto 1299/2006. Este establece las condiciones y gestiones relacionadas con las enfermedades profesionales. No obstante, podemos destacar que en los casos de enfermedad o accidente laboral, la compensación económica inicial recae sobre la empresa, sin embargo, a partir del primer día tras iniciar la baja, el pago pasa a realizarlo la Seguridad Social.