La inclusión de las personas con discapacidad depende de diferentes factores. Uno de ellos es la accesibilidad, que hace que las personas con algún tipo de discapacidad no se encuentren con barreras que le compliquen su integración en la sociedad. En el caso de los cines, una opción de ocio para todos los públicos, apostar por la accesibilidad no es tan complicado.
Eso sí, si se quiere tener un entorno accesible dirigido a las personas con discapacidad, se debe de cumplir una serie de requisitos. Y es que encontrar un cine accesible no es tan fácil, ya que la mayoría no cumplen con la normativa. Por ejemplo, el hecho de tener una escalera impide que las personas en silla de ruedas puedan disfrutar de la película más allá de colocarse en la primera fila, siempre y cuando la entrada a la sala sea accesible.
Por ello, los expertos señalan que las salas de cine accesibles deben garantizar a usuarios en silla de ruedas el acceso, una ubicación cómoda y el disfrute de la película. En este sentido, para que un cine para ser accesible debe de contar con:
- Deben existir filas más anchas, debido al ancho de la silla de ruedas
- Diferentes accesos a la sala todas las partes de esta para acceder sin obstáculos.
- Además de butacas dotadas de reposabrazos abatibles y con un espacio mínimo
- Se recomienda el uso de asientos móviles que puedan ser desplazados
- En cuanto a las taquillas debe de ser 100% accesible
¿Cómo debe ser un cine accesible?
Los expertos en accesibilidad señalan que una sala de cine para ser considerada accesible debe de garantizar una serie de requisitos a las personas con discapacidad o movilidad reducida que utilizan silla de ruedas, como son:
- Acceso
- Ubicación cómoda
- Disfrute de la película
Para conseguir estos objetivos en discapacidad se pueden hacer diferentes accesos a la sala (parte alta, media y baja de la grada). Con esta distribución es más sencillo colocar los asientos reservados y colocarlos en distintas zonas a las que se pueda llegar sin obstáculos. Estas plazas suelen situarse cerca de las salidas y en itinerarios accesibles.
Todo ello con el objetivo de no interrumpir o entorpecer una posible evacuación. Otra opción a esto es instalar salvaescaleras o elevadores dentro de la sala de cine.
Facilidades par alas personas con discapacidad
Para que los usuarios de sillas de ruedas puedan desplazarse sin problemas, las filas deben ser más anchas, con un espacio entre filas que sea superior a los 50 centímetros. Además, las butacas reservadas para estas personas deben de contar con reposabrazos abatibles.
Los expertos en accesibilidad señalan que otra opción para que el cine sea accesible pasa por usar asientos móviles. Estos pueden ser desplazados para acomodar a las personas usuarias de ayudas técnicas. Dichas butacas reservadas deberían de estar correctamente señalizadas para localizarse en las zonas de acceso.
Con respecto a las taquillas, también deben de ser al 100% accesibles. Y es que tiene que ser utilizadas por todos los públicos. Por lo tanto, al menos una de ellas, debe de cumplir con los siguientes requisitos:
- Ancho mínimo de 80 centímetros
- Altura máxima de 80 centímetros
- Zona libre de obstáculos de 75 centímetros
A todo esto hay que sumarle que tanto los baños como otras instalaciones del cine como bar, zonas de reposo, etc. deben estar adaptadas y ser completamente accesibles.