La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha acordado la suspensión, desde este martes, 12 de enero; de «todas las salidas y visitas» en centros residenciales de personas mayores. Todo ello «hasta la finalización de la vacunación del grupo 1 de la primera etapa del Programa de Vacunación Covid-19 en Andalucía«. El objetivo de esta medida es «preservar los centros residenciales libres de brotes activos por Covid-19».
Así figura en una orden de la Consejería de Salud y Familias, con fecha de este 11 de enero de 2021, por la que se modifica la Orden de 4 de diciembre de 2020, por la que se actualizan las medidas preventivas de salud pública en los centros sociosanitarios, otros centros de servicios sociales y de servicio de la comunidad autónoma de Andalucía para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus (Covid-19), publicada este lunes en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).
La orden se enmarca así en el proceso de vacunación actualmente en marcha en Andalucía frente al Covid-19. En dicha labor, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los profesionales sanitarios están realizando «un enorme esfuerzo». Todo ello para «lograr que la logística inherente a la conservación, utilización y administración de la vacuna disponible consiga vacunar en el menor tiempo posible a los grupos poblacionales priorizados. Siempre «con las máximas garantías de seguridad».
En busca de la máxima inmunidad
El objetivo de toda esta labor es «alcanzar la máxima inmunidad en estos grupos poblacionales; sobre todo las personas mayores y grandes dependientes que viven en centros residenciales; donde la incidencia de la infección y de los fallecimientos ha tenido un mayor impacto».
Al respecto, la Consejería de Salud y Familias sostiene que «este esfuerzo puede verse trastocado por dos circunstancias muy preocupantes; que pueden afectar de manera directa en la consecución del objetivo propuesto en la primera etapa de vacunación».
En concreto, la Consejería alude en esta orden, por un lado, al «aumento de la incidencia de Covid-19 que se está produciendo desde las fechas navideñas»; y por otro lado, «como consecuencia de lo anterior; la aparición de nuevos brotes en los centros residenciales que retrasan la tasa de personas vacunadas tal y como está programada».
Al respecto, el departamento que dirige Jesús Aguirre en el Gobierno andaluz recuerda que «el Programa de Vacunación Covid-19 en Andalucía está basado en la Estrategia de Vacunación Covid-19 a nivel nacional, común para todo el país, que se rige por un marco ético que incluye el principio de equidad». Además, «implica la priorización de la vacunación por etapas y grupos poblacionales».
En la primera etapa se incluyen «cuatro grupos priorizados; habiéndose comenzado por las personas residentes y personal sanitario y sociosanitario de los centros residenciales de personas mayores y de atención a grandes dependientes, en el propio centro residencial», según detalla la Consejería.
Explica además que la vacuna que actualmente se está dispensando –del laboratorio Pfizer-BioNTech— «requiere dos dosis separadas por un periodo de 21 días». «Durante ese periodo y hasta pasados siete días de la segunda dosis no se consigue inmunidad suficiente para la protección de las personas vacunadas frente al Covid-19».
Nueva disposición transitoria
De esta manera, la Consejería ha acordado añadir una disposición transitoria única a la citada orden de 4 de diciembre de 2020, en la que se establece que, «durante la primera etapa de vacunación frente a la Covid-19, con carácter general se seguirán las medidas establecidas en esta orden, extremando las medidas establecidas para los residentes y para las personas trabajadoras, tanto generales como específicas, así como la detección y notificación precoz ante la mínima sospecha de un caso Covid-19».
De igual modo, en esta disposición transitoria única se establece que, «hasta la finalización de la vacunación del grupo 1 de la primera etapa del Programa de Vacunación Covid-19 en Andalucía, se suspenden todas las salidas y visitas, con objeto de preservar los centros residenciales libres de brotes activos por Covid-19».
«Para paliar los efectos negativos acumulados de esta suspensión, en el marco del Plan de Humanización del centro residencial se potenciarán las actividades grupales dentro del mismo en grupos estables de convivencia y se intensificará la comunicación diaria con la familia mediante medios telemáticos, como teléfono, videoconferencias y otros disponibles», añade la orden de la Junta que surte efectos desde este martes, 12 de enero.
La PDIA para entrar en el centro
De igual modo, la Consejería de Salud y Familias ha acordado que «las personas residentes que retornen al centro residencial durante este periodo podrán hacerlo siempre y cuando cumplan los requisitos establecidos en la Orden de 4 de diciembre de 2020», así como que; «hasta la finalización de la vacunación del grupo 1 de la primera etapa; se deberá mantener la realización de PDIA –prueba de detección de infección activa–; semanal a los trabajadores de los centros residenciales de personas mayores». Todo ello «como medida preventiva para evitar la entrada del virus en los centros residenciales».
Asimismo, «se realizará PDIA a las personas que cumplan los criterios establecidos en esta orden; especialmente a los nuevos ingresos de todos los centros de carácter social y los nuevos trabajadores»; «así como en el caso de retorno de los mismos», según añade también la nueva orden.
Finalmente, la nueva disposición transitoria única establece que; «para conseguir un adecuado nivel de inmunidad colectiva, en aquellos centros residenciales de personas mayores y grandes dependientes con brotes activos de infección Covid-19; los profesionales sanitarios referentes de los mismos realizarán una valoración individualizada de los residentes y de los trabajadores para proceder a establecer las personas con indicación de vacuna».