Días después de concluir los Juegos Olímpicos, el foco deportivo se centra en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Allí, el ciclista Alfonso Cabello es uno de los favoritos a conseguir medalla para el equipo español paralímpico.
De hecho, el cordobés es el rival a batir en la prueba del kilómetro contrarreloj de los Juegos Paralímpicos de Tokio. Esto es algo que le llena de «moral y energía».
Además, Alfonso Cabello remarca que si hay expectativas sobre él es porque estos años ha «rendido», aunque también sabe que «el crono pone a cada uno en su sitio».
«Siempre hay que intentar canalizar la energía y según como te tomes las cosas puede ser un lastre o un empuje. Yo siempre intento canalizarla como un empujón de moral y partir como ‘favorito’ para el kilómetro contrarreloj me llena de moral y energía», expresó el ciclista andaluz en una entrevista en el ‘Instagram’ del Comité Paralímpico Español (CPE).
Alfonso Cabello remarcó que «físicamente» se ve «mejor que nunca» y que «psicológicamente» está «preparado para lo que venga». «Tengo seguridad en mí y en el trabajo de estos meses. Si la gente espera de mí es que estos años he rendido», asegura.
«He sido referencia y no me he bajado del podio estos años, pero puede pasar cualquier cosa porque esto es una competición y el crono pone a cada uno en su sitio», comentó.
«Con las máximas expectativas» para Tokio
El cordobés acude a Tokio «con las máximas expectativas» en busca de ganar un oro que ya tuvo «la gran suerte» de celebrarlo en Londres 2012. «Allí era mi segunda competición internacional y mis primeros Juegos, y lo saboreé después porque no esperaba poder ganar y tuve un cúmulo de situaciones favorables. Fue muy sacrificado y verme con la medalla de oro era algo que no me creía», apuntó.
En cambio, a la capital japonesa llega «consolidado y como campeón del mundo de este actual ciclo». Además, está dispuesto a confirmar ese favoritismo en una prueba «en la que cada milésima cuenta» y donde «es importante estar mentalmente rápido».
Alfonso Cabello, que sufrió la amputación de su antebrazo izquierdo, pasó del oro al bronce en Río de Janeiro, pero eso le sirvió de acicate. «Ante una adversidad sólo hay dos maneras de afrontarla o dejar que te supere o superarla tú. Tengo que aprender de lo que no he hecho bien e intentar mejorar, aunque no siempre me salga con la mía», indicó el ciclista con discapacidad física.
Y aquel bronce le sirvió «como inyección de moral». «Un bronce es muy complicado, pero siempre queremos mejorar y he cuidado mucho mi preparación durante este tiempo. Espero por lo menos hacer mi mejor marca y que crono me dé mi lugar», puntualizó Alfonso Cabello.
La dificultad de estar concentrado en una ‘burbuja’
De todos modos, el cordobés no esconde que «alargar este año ha sido psicológicamente duro». «Sentía el año pasado que llegaba muy bien y sin ningún problema, y hacer otro a máxima intensidad y sin ningún problema era complicado, pero la preparación ha ido bien y llego un puntito por encima del año pasado», añadió.
Ahora, Alfonso Cabello reconoce que esta recta final está siendo «dura» y que se hace «largo» el tener que estar concentrado en una ‘burbuja‘, en su caso en Palma de Mallorca, para evitar contagios de coronavirus. «Son medidas súper estrictas y no nos relacionamos con nadie y no podemos salir de la habitación, pero es una situación bastante difícil», afirmó.
«Félix (García Casas, seleccionador nacional) nos está metiendo mucha ‘caña’ con este tema, pero creo que hace bien para que la gente no se relaje. Todos tenemos claro que la selección de ciclismo no tiene que dar nadie positivo y esto es tan importante como el entrenamiento», sentenció Alfonso Cabello.